Una ingesta combinada de vitaminas B6 y B12, más alta que las dosis recomendadas (RDA), está relacionada con un mayor riesgo de fractura de cadera, según datos recientes.
Los investigadores analizaron los datos del Estudio de Salud de las Enfermeras (NHS). El estudio prospectivo de cohorte incluyó a 75.864 mujeres posmenopáusicas que fueron seguidas desde junio de 1984 hasta mayo de 2014. Las participantes en el NHS completaron un cuestionario de referencia sobre la historia médica, el estilo de vida y los factores de riesgo de la enfermedad y, posteriormente, cuestionarios de seguimiento bienales. Aproximadamente cada 4 años, también se recogió amplia información dietética.
Durante el seguimiento, 2304 participantes (3%) tuvieron una fractura de cadera. La edad media en el momento de la fractura fue de 75.8 años (rango, 46.7 – 93.0) años. El índice de masa corporal promedio entre las que padecieron fracturas de cadera fue de 24,3 kg / m2.
Entre las mujeres con fractura de cadera, la ingesta media acumulada de vitaminas B6 y B12 fue de 3,6 mg /día (rango intercuartil, 4,8) de vitamina B6 total y 12,1 μg /día (rango intercuartil, 11,7) de vitamina B12 total.
En comparación con aquellas que consumieron menos de 2 mg / día de vitamina B6 total, las que ingirieron 35 mg /día o más tuvieron un mayor riesgo de fractura de cadera después de ajustar posibles variables de confusión no dietéticas y de dieta (riesgo relativo [RR], 1.29; Intervalo de confianza del 95% [IC], 1.04 – 1.59; p = .06 para tendencia lineal).
El mayor riesgo se observó en mujeres cuya ingesta combinada de ambas vitaminas fue alta (B6, ≥35 mg / día y B12, ≥20 μg / día); el riesgo de fractura de cadera para estas mujeres aumentó en casi un 50% (RR, 1,47; IC del 95%, 1,15 – 1,89) en comparación con las mujeres cuya ingesta de ambas vitaminas fue baja (B6, <2 mg / día y B12, <10 μg / día).
El riesgo no fue significativamente mayor entre las mujeres cuya ingesta de ambas vitaminas estaba en el rango medio (RR, 1.18; IC 95%, 0.98 – 1.42).
“Pocas mujeres tenían una ingesta baja de una vitamina y una ingesta alta de la otra”, señalan los investigadores.
Los investigadores señalan que la causa biológica de los hallazgos del estudio no está clara, pero enfatizan que la ingesta de ambas vitaminas por parte de las mujeres superó con creces las dietas recomendadas.
Las fortalezas del estudio incluyen su gran cohorte y las evaluaciones bienales en profundidad de la dieta, la ingesta de suplementos y otros posibles factores de confusión.
Aún así, los investigadores dicen que no podrían excluir la posibilidad de que algunas mujeres comenzaran a tomar suplementos como resultado de una mala salud, y el uso de cuestionarios puede haber influido en la calidad de los datos recopilados.
Fuente: Medscape – Nota completa en: https://www.medscape.com/viewarticle/913169?src=soc_fb_190525_mscpedt_news_endo_bvitamins&faf=1