Fuente: Europa Press
La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) asegura que en el mes de septiembre las oficinas de farmacia están sufriendo un descenso “moderado” en las ventas relacionado con la decisión del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de dejar de financiar un total de 417 medicamentos para síntomas menores.
La medida, que comenzó a aplicarse el pasado 1 de septiembre, obliga a los ciudadanos a pagar íntegramente en las oficinas de farmacia por medicamentos de uso común como ‘Almax’, ‘Pectox’, ‘Hemorrane’, ‘Fortasec’, ‘Acetil Cisteína’ o ‘Mucosan’, entre otros.
Esto ha propiciado que desde el primer mes de entrada en vigor ya se esté notando un descenso “moderado” en las ventas, según ha reconocido el presidente de la patronal de las oficinas de farmacia, Fernando Redondo, en declaraciones a Europa Press, si bien precisa que “aún es pronto” para tener los datos de facturación real.
“Descenso sí que se nota”, ha admitido, aunque precisa que “con el tiempo” se recuperarán las ventas ya que “la gente que necesite estos medicamentos los va a acabar comprando, porque son productos que no eran caros”.
De hecho, ha precisado que con determinados medicamentos “la gente ya tradicionalmente prefería ir a las farmacias antes de tirarse cuatro horas de espera en la consulta para conseguir una receta”.
Pero, más allá del descenso en las ventas, el presidente de FEFE denuncia que la medida está generando algunas “dudas” en las farmacias, sobre todo en relación a cerca del centenar de medicamentos del listado que tenían excepciones de financiación para determinadas patologías.
Según explica Redondo, “en la receta no se pone la patología del paciente, por lo que hay que suponer que es financiable, lo que les genera una inseguridad jurídica y económica porque luego la administración puede decidir que este paciente no tenga derecho a esta excepcionalidad”.
Además, ha criticado que después del listado inicial se hayan publicado algunas correcciones y que además cada comunidad “lo aplique según su criterio”. “Parece que hace falta el libro gordo de Petete para dispensar una sola receta”, ha censurado.