Cuando la ANMAT difundió la alerta acerca del retiro preventivo del mercado de un lote de SANCOR BEBÉ 2, (RNPA: 21-14011635, vencimiento mayo 2016, Lote: 0133 CI: 025223:43) por haberse detectado la presencia del microorganismo Cronobacter Sakazakii, inmediatamente la red nacional de farmacias procedió al retiro de los productos que pudieran tener en stock.
Pero cabe preguntarse, siendo un producto que se vende libremente en cualquier comercio, cómo llegaría la alerta a los supermercados y mercados y si, en caso de recibirla, procederían a su retiro.
Este es el riesgo sanitario que corre la población cuando productos que deberían estar bajo vigilancia sanitaria y dispensarse sólo en el canal controlado de las farmacias, no lo están.
La Dra. Isabel Reinoso, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires informa que la red de vigilancia del Colegio supervisa medicamentos, alimentos y productos médicos que se comercializan en las farmacias, por lo que la información sobre algún problema en algún lote llega en tiempo real. La dirigente plantea a partir de este caso, y teniendo como antecedente lo sucedido con la crema “Dermaglós Protector Solar Factor de Protección 70”, que aunque legalmente no existe normativa que regule los alimentos y productos cosméticos, por lo menos “todos los productos de puericultura deberían estar dentro de la farmacia por su relevancia sanitaria”.