Ya comienzan a verse las consecuencias sanitarias de la desregulación establecida por el DNU 70. Los farmacéuticos venimos advirtiendo sobre la desprotección en la que se está dejando a la población argentina -sobre todo a los más vulnerables (como sucedió en la década del ’90), que hoy están a merced de delincuentes y mafias que trafican y venden en kioscos, supermercados, estaciones de servicio, productos que pueden dañar la salud y hasta matar, amparados por la falta de regulaciones. El descontrol en salud no baja los precios, sólo pone la salud en peligro.
Una banda que operaba bajo el nombre de “Los Distribuidores Ocultos” fue desarticulada en un operativo conjunto llevado adelante por la DDI Dolores, la Sub DDI La Costa y la Fiscalía Federal del Departamento Judicial de Dolores, tras más de tres meses de investigación. La organización se dedicaba a la venta ilegal de cigarrillos y medicamentos sin habilitación, sin facturación y, en algunos casos, con productos de origen fraudulento o desconocido.
Según informaron fuentes oficiales, la organización afectaba directamente al concesionario oficial de distribución de cigarrillos en la zona, dependiente de la empresa Tabacalera Sarandí, responsable de marcas como Red Point, Master y Khiel.
El circuito ilegal ofrecía estos productos a precios muy por debajo del valor de mercado, lo que encendió las alertas del sector legal, tanto por el perjuicio económico como por los riesgos sanitarios.
Durante la investigación, se realizaron múltiples tareas de campo que incluyeron vigilancia en comercios, recorridas dinámicas y estáticas, identificación de vehículos y análisis de actividades en redes sociales. En estas plataformas, los cigarrillos eran ofrecidos abiertamente con precios inferiores a los permitidos por la legislación vigente, lo que permitió detectar movimientos sospechosos y trazar el alcance de la red. Estas tareas se realizaron con la colaboración de la División de Análisis e Investigación Criminal (DAIC) de Castelli.
El operativo se desplegó en varias localidades del Partido de La Costa: Mar de Ajó, Las Toninas, San Clemente del Tuyú, Mar del Tuyú y Santa Teresita, además de zonas del Partido de General Madariaga. Las pesquisas permitieron determinar que los productos eran comercializados en kioscos, autoservicios y almacenes, muchos de los cuales no contaban con habilitación sanitaria, y ninguno con la facturación correspondiente para este tipo de productos regulados.
A partir de esta información, la Justicia ordenó una serie de 20 allanamientos simultáneos, con apoyo de la ARBA (Agencia de Recaudación de Buenos Aires), la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) y la ARCA (Agencia Reguladora de la Calidad Alimentaria). En estos procedimientos se identificaron irregularidades generalizadas en la comercialización de los productos.
Durante los allanamientos, las autoridades incautaron más de 30.000 atados de cigarrillos de las marcas Red Point, Master, Khiel y otras. Estos productos carecían de la debida documentación, y en muchos casos presentaban estampillas falsificadas, lo que sugiere su ingreso ilegal al país, principalmente desde Paraguay. Se estimó que el valor total de la mercadería secuestrada supera los 45 millones de pesos argentinos.
También vendía medicamentos
Asimismo, se decomisaron medicamentos como Buscapina, Sertal, Diclofenac y otros productos farmacéuticos sin registros válidos ni condiciones mínimas de conservación o seguridad para su venta. Algunos de estos artículos eran vendidos al público sin ningún tipo de control ni aprobación por parte de los organismos regulatorios, lo que representa un serio riesgo para la salud pública.
Las autoridades notificaron a los responsables de la red sobre la formación de la causa penal correspondiente, que continuará su curso bajo la supervisión del fuero federal. La investigación apunta ahora a determinar el origen de la mercadería incautada, los canales de distribución empleados y si existen vínculos con estructuras delictivas de mayor escala.
Fuente: Infobae