Bacterias “programadas” para destruir tumores

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Científicos utilizan bacterias genéticamente reprogramadas para destruir tumores en ratones. El innovador método algún día podría llevar a terapias que traten la enfermedad con más precisión, sin los efectos secundarios de las drogas convencionales. El éxito en ratones no garantiza que esta estrategia funcione en los seres humanos, pero un nuevo estudio, publicado el miércoles en la revista Nature Medicine, es un preanuncio de lo que podría vendir, según declaró Michael Dougan, inmunólogo del Hospital General de Massachusetts, en los Estados Unidos  cuyas investigaciones fueron parte de las bases del nuevo estudio.

Los investigadores ya están trabajando para desarrollar un tratamiento que se pueda comercializar.

Nuestras células del sistema inmune a veces pueden reconocer y destruir las células cancerosas sin ayuda. Pero los tumores pueden ocultarse del sistema inmune al aprovechar un gen denominado CD47.

Las mutaciones en las células cancerosas pueden hacer que ellas enciendan el gen CD47. El sistema inmune ve a estas células como inofensivas, y les permite crecer y convertirse en tumores peligrosos.

En los últimos años, los científicos han desarrollado anticuerpos que se pueden unir a las proteínas CD47 en las células cancerosas. Así, las células del sistema inmune en el cuerpo aprenden a reconocer las células cancerosas como peligrosas y las atacan.

Nicholas Arpaia, inmunólogo en la Universidad de Columbia en Nueva York y Tal Danino, especialista en biología sintética, se preguntaron si podían usar bacteriaspara poner al sistema inmune en contra de las células cancerosas, pero desde adentro de los tumores, más que desde afuera.

En 2016, Danino ayudó a construir las bacterias que pueden hacer que las drogas luchen contra los tumores después de ingresar en ellas.

Los investigadores insertaron un pequeño gen nanocuerpo en las bacterias, convirtiéndolas en fábricas de nanocuerpos. Luego el equipo inyectó 5 millones de los microbios alterados en los tumores de ratón.

Después de que se establecieron y multiplicaron, el 90% de las bacterias se desgarraron, derramando los nanocuerpos. Los nanocuerpos se unieron a las proteínas CD47 en las células cancerosas, robándole su camuflaje.

Además, los fragmentos de las bacterias muertas se filtraron fuera del tumor. Estos fragmentos de residuos llamaron la atención de las células del sistema inmune, que atacaron a las células cancerosas no camufladas.

Dentro del tumor asediado, las bacterias sobrevivientes comenzaron a multiplicarse nuevamente. Cuando la población creció lo suficiente, la mayoría cometió “suicidio” una vez más, entregando otro pulso de nanocuerpos y fragmentos. El golpe doble puede eliminar los tumores en los cuales se inyectaron las bacterias, explicaron los expertos.

Michael Dougan advirtió, de todos modos, que las bacterias reprogramadas genéticamente podrían no ser tan poderosas en las personas como parecen serlo en el organismo de los ratones.

“Básicamente tenemos la misma tubería, pero en nuestro caso en una escala mucho más grande”, dijo. “Esto significa que probablemente las bacterias no se mueven tan eficientemente de una parte a otra en las personas”.

El nuevo estudio demuestra, eso sí, hasta qué punto ha llegado el campo de la biología sintética en los últimos años, dijo Tim Lu, un biólogo computacional del M.I.T. y cofundador de la compañía Synlogic, que también está reprogramando bacterias para combatir el cáncer.

“Por ahora estas cosas pueden ser vistas como una cosa de laboratorio, pero potencialmente podría llegar a los pacientes en el futuro”, dijo Lu. ¦

El éxito en ratones no garantiza que esta nueva estrategia funcione en los seres humanos.

Fuente: New York Times


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