Según un estudio con datos de 6.300.000 pacientes publicado en el British Medical Journal, el diclofenac está relacionado a un aumento del 50% en el riesgo de sufrir infarto en personas que lo toman con respecto a quienes consumen otros analgésicos.
Este antiinflamatorio no-esteroideo (AINE) ya había sido objeto de alertas en los últimos años. El Reino Unido prohibió su venta sin receta y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)advertía en 2012 del mayor riesgo cardiovascular observado en este fármaco con respecto a otras alternativas para el tratamiento de dolores musculares, articulares o dentales.
El estudio, llevado a cabo por el Hospital Universitario de Aarhus(Dinamarca), se basó en datos de ciudadanos que habían tomado medicación prescrita contra el dolor durante al menos un año entre 1996 y 2016. Los datos del Registro Médico Nacional danés con los que contaban indicaron que los consumidores de diclofenaco veían incrementado el riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares -como arritmias– a los 30 días de empezar el tratamiento, en comparación con quienes recibieron ibuprofeno, naproxeno o paracetamol.
Además, los investigadores comprobaron que el riesgo aumentaba con cada año que el paciente continuase con el tratamiento, independientemente de su edad y sexo. De media, sufrieron un infarto o ataque al corazón más que los que tomaron ibuprofeno o naproxeno, tres veces más que los consumidores de paracetamol, y cuatro veces más que los miembros del grupo de control que no tomaron ninguna medicación.
Referencia: https://www.bmj.com/content/362/bmj.k3426
Fuente: El Español /Deutsche Welle