Comparten sin autorización los datos privados de 1,6 millones de pacientes británicos

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Se lo dieron a Google para que una de sus empresas de inteligencia artificial cree una app.
Los datos de 1,6 millones de pacientes fueron comprometidos por la creación de una aplicación de salud. Un organismo británico denunció a la unidad de servicios de salud nacional Royal Free NHS Foundation Trust de Londres por incumplir la ley británica de protección de datos al brindar información personal de 1,6 millones de pacientes a DeepMind, una empresa de inteligencia artificial de Google, para crear una aplicación de salud.La transferencia de datos, según denunció la Oficina del Comisionado de Información (ICO, por sus siglas en inglés), fue parte de la asociación de las dos organizaciones para crear la aplicación “Streams”, que siguió realizando pruebas después de que se transfirieron los datos de los pacientes.

El organismo de control cuestionó que los pacientes no fueron adecuadamente informados respecto de que sus datos iban a ser utilizados como parte de la prueba, informó el diario británico The Guardian.

“Nuestra investigación encontró una serie de fallas en la forma en que los registros de los pacientes fueron compartidos”, sostuvo la titular de la ICO, Elizabeth Denham. “De una forma razonable, los pacientes no habrían esperado que su información iba a ser usada de esta manera y la fundación (Trust) podría y debería haber sido mucho más transparente con los pacientes respecto de lo que estaba pasando”, agregó.

“Le pedimos a la fundación que se comprometa a realizar los cambios necesarios para arreglar las fallas, su cooperación es bienvenida. La ley de protección de datos no es un obstáculo para la innovación, pero sí tiene que ser considerada dondequiera que se utilicen los datos de las personas”, alertó.

La ICO estableció que probar la aplicación con datos de pacientes reales iba más allá de la autoridad del servicio de salud, en particular dada la amplitud del alcance de la transferencia de datos.

En esta línea, a Royal Free NHS se le pidió que encargue una auditoría de terceras partes, que complete una evaluación de privacidad y que informe cómo mejorará en el cumplimiento con sus obligaciones en próximos juicios. Asimismo, tendrá que establecer una base legal adecuada para el proyecto DeepMind.

En un comunicado, la unidad de salud señaló: “Estamos satisfechos de que el comisionado de información (…) nos permita continuar usando la aplicación que nos está ayudando a obtener un tratamiento más rápido para nuestros pacientes más vulnerables, y potencialmente salvando vidas”.

“Aceptamos los resultados de ICO y ya estamos progresando en arreglar los problemas en las áreas de preocupación”, agregó.

Por su parte, DeepMind (una firma de inteligencia artificial que fue comprada por Google en 2013) informó que recibe la resolución reflexiva del caso por parte de la ICO, y agregó que espera que se garantice un manejo seguro y legal de los datos de los pacientes para la aplicación Streams.

“Aunque los resultados de hoy fueron sobre Royal Free, también necesitamos reflexionar sobre nuestra propias acciones. En nuestra determinación de lograr un impacto más rápido de este trabajo que empezó en 2016, subestimamos la complejidad de la NHS y de las reglas acerca de los datos de los pacientes, así como potenciales temores de una empresa de tecnología muy conocida trabajando en salud”, señaló DeepMind en su blog.

La firma tecnológica destacó una cantidad de cambios que realizó desde el lanzamiento de Streams, que incluyen un significante incremento en transparencia, y la creación de un comité de revisión de salud independiente.

Fuente:

La Nación.com 

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