“En septiembre de 2016, hemos tenido el mayor número de cierres de farmacia de todos los tiempos”, afirmó Philippe Gaertner, presidente de la Federación de Sindicatos de Farmacéuticos de Francia (FSPF).
A las oficinas de farmacia en Francia, como en otros muchos países de Europa, tampoco les salen las cuentas. La prueba: el pasado septiembre se batió un récord de cierres de boticas, casi una por día. “En septiembre de 2016, hemos tenido el mayor número de cierres de farmacia de todos los tiempos”, afirmó Philippe Gaertner, presidente de la Federación de Sindicatos de Farmacéuticos de Francia (FSPF). A pesar de que estas cifras se refieren únicamente a un mes, la tendencia al alza continúa, dicen profesionales. En 2014, una farmacia francesa cerraba cada 2,5 días; en 2015, cada dos días.
La lectura sobre las razones señalan a un número cada vez menor de medicamentos financiados y a la reducción de precios, que estarían generando unos ahorros anuales de 1,5 millones de euros. Otras razones: el desarrollo de los genéricos y, por último, el aumento de la competencia entre supermercados y farmacias.
Según los expertos, la solución para las farmacias que facturan menos de un millón de euros al año, es reagruparse, vía sociedades, e invertir en áreas más grandes para proporcionar más servicios (equipos médicos, productos veterinarios… ) y ofrecer horarios más extendidos y servicios añadidos a la receta.
Fuente: Correo Farmacéutico