Sin debate, el Senado convirtió en ley el proyecto que penaliza con prisión el desvío de precursores químicos –entre los que se encuentra la efedrina–, para la producción ilegal de estupefacientes.
El proyecto penaliza a las personas que, por cualquier medio, ingresen “en la zona de frontera o desviare de los canales legales regulados por la normativa”, productos y sustancias químicas “esenciales para la producción ilegal de estupefacientes”.
La norma establece una pena de 4 a 15 años de prisión y multas de 45 a 900 unidades fijas (entendida cada unidad como un salario mínimo) para quien “sin autorización o con destino ilegítimo siembre o cultive plantas, guarde semillas, precursores químicos o cualquier otra materia para fabricar estupefacientes“.
Cuando se trate de alguien que “desarrolla una actividad cuyo ejercicio dependa de una autorización, licencia, o habilitación del poder público se aplicará, además, inhabilitación de 5 a 15 años”.
Además, establece que el Poder Ejecutivo “elaborará y actualizará periódicamente listados de precursores, sustancias o productos químicos que, por sus características o componentes, puedan servir de base o ser utilizados en la elaboración de estupefacientes”.
Fuente: Ambito Financiero