La Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) alertó sobre la importancia de los controles y los tratamientos adecuados de la diabetes en la adultez, para evitar enfermedades de la vista, renales y cardíacas de riesgo. La SAD, con motivo de celebrarse mañana el Día Mundial de la Diabetes reiteró la necesidad de controlar los niveles de glucemia en todas las edades para detectar a tiempo la diabetes, pero hizo hincapié en el seguimiento de la enfermedad en los mayores de 65 años, para poder evitar futuras complicaciones que pueden causar la muerte. La diabetes es una enfermedad que se manifiesta con el aumento de los niveles de glucemia en la sangre superiores a 110 miligramos por decilitro, debido a que el páncreas no produce suficiente cantidad de la hormona insulina y para la cual existe tratamiento. La SAD destacó además en un informe, que en los adultos mayores los controles de los niveles de glucemia deben tener en cuenta tanto el aumento como la disminución de los niveles de azúcar en la sangre, cuando es inferior a 70 miligramos por decilitro, lo que también pueden ocasionar trastornos de salud. Existen dos tipos de diabetes la 1 que es la insulinodependiente y la tipo 2, que es la no insulinodependiente o de inicio en la edad adulta, que es la más común en los mayores de 65 años y su tratamiento es con medicación, dieta y actividad física moderada. Silvio Schraier, integrante de la SAD, explicó que “en los adultos mayores, la diabetes se asocia con niveles elevados de morbilidad y necesidad de terapias múltiples, por eso su control ayuda a evitar enfermedades cardiovasculares, problemas visuales y trastornos renales”. Schraier destacó que “el tratamiento de la diabetes está centrado en controlar la enfermedad, es decir lograr normalizar la glucemia, las alteraciones en las grasas sanguíneas como colesterol y triglicéridos, la presión arterial y el peso corporal”. En Argentina, las entidades que trabajan en la lucha contra la diabetes estiman que hay dos millones y medio de personas con esta enfermedad y la mayoría de ellas es de edad adulta. Cristina Vallvé, médica nefróloga y presidenta de la Sociedad Argentina de Nefrología (SAN) sostuvo que “entre el 30 y 40 por ciento de los diabéticos enferman del riñón, por lo cual deben tener un control estricto del nivel de azúcar en la sangre, de su presión arterial y el colesterol”. Vallvé sostuvo que “los riñones son cruciales para la supervivencia humana, por lo que un deterioro en su funcionamiento impacta seriamente en la salud y el control adecuado de la diabetes, ocasionaría una baja de casos de enfermedad renal”. Los datos difundidos por la SAN a principio de este año, indican que en Argentina existen 26.000 pacientes en diálisis y cerca de 1 millón con diagnóstico de enfermedad crónica renal. En cuanto a la visión, la SAD recomienda realizar en los adultos con diabetes un estudio de fondo de ojo para detectar posibles anomalías ocasionadas por la enfermedad que si no se tratan, pueden causar disminuciones severas de la visión. En igual sentido, la especialista Laura Maffei consideró que “el control metabólico es fundamental para evitar las complicaciones que enfrentan los diabéticos y que los llevan a problemas visuales, la insuficiencia renal, neuropatías y alteraciones cardiovasculares”. Maffei señaló que “el diabético debe modificar sus hábitos alimenticios de por vida, hacer actividad física, tomar medicación y evitar cuadros de ansiedad y depresión ante una patología que tiene tratamiento”.
Fuente: Agencia Telam
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