El Congreso discute el uso de la marihuana para tratar enfermedades

Compartir

La comisión de salud de la Cámara de Diputados dio ayer el primer paso para avanzar en la despenalización con fines médicos. Se analizan tres proyectos de ley. Expusieron padres de chicos con epilepsia refractaria.

     La voz de los usuarios medicinales de cannabis -o en muchos casos la de sus padres- y de quienes se los producen llegó a la Cámara de Diputados de la Nación. La integrantes de la comisión de Salud organizaron ayer una reunión con enfermos, médicos, cultivadores, militantes cannábicos, abogados, jueces y otros funcionarios para compartir información y experiencias con esta planta milenaria prohibida en el país. Se trata del primer paso en el camino hacia la modificación de la actual ley de drogas con el fin de despenalizar el cultivo, la compra y la venta de marihuana para uso terapéutico.

Durante las próximas semanas las comisiones de Salud y Penal trabajarán con asesores y buscarán unificar posiciones para consolidar y darle dictamen (probablemente a principios del mes próximo) a un proyecto de reforma de la ley consensuado a partir de los que presentaron Diana Conti (FpV), Soledad Sosa (Frente de Izquierda), Araceli Ferreyra (FpV), Victoria Donda (Libres del Sur) y Héctor Gutiérrez (UCR).

Ayer los legisladores escucharon más de 20 testimonios con argumentaciones y reclamos para que el Estado se haga cargo y tome las riendas del tema mientras cientos de enfermos caminan en la cornisa de lo legal para hacerse del aceite. Algunos lo importan gracias al permiso que da la Administración Nacional de Medicamentos (ANMAT), otros hacen sus preparados caseros y la mayoría acude a los cultivadores, primeros eslabones de la cadena solidaria.

Valeria Saleth es mamá de Emiliano, enfermo de epilepsia refractaria. Ella integra la agrupación Mamá Cultiva junto a una decena de familias que siembra cannabis y produce su aceite. Ayer contó cómo la marihuana mejoró la calidad de vida de su hijo. “Todas las medicaciones para tratar su enfermedad lo ponían violento, enojado, impulsivo, se daba la cabeza contra la pared. Una tarde le di una gota de aceite y al rato lo encontré mirando la tele y riéndose con la Pantera Rosa. Hemos visto a nuestros hijos dopados, multimedicados mirando la nada, y ahora los vemos conectados, mirándonos a los ojos y riendo”, explicó y, como la mayoría de los oradores, reclamó al Estado que se involucre: “Es inmoral seguir negándonos un privilegio. La ciencia y la política se tienen que ajustar a nosotros”.

La neuróloga especialista en epilepsia, Silvia Kochen, les pidió a los diputados y diputadas que “desarrollen ensayos clínicos ya”. En ese sentido el médico Carlos Magdalena, de Neuropediatría del Hospital Ricardo Gutiérrez, pidió la colaboración de toda la comunidad médica con un mensaje contundente: “Hay colegas que pasean por Europa para vender medicamentos que no logran ni el 20% de mejora en chicos con epilepsia. El cannabis lo hace en un 40% o 50%. No me lo contaron. Yo lo vi. Y siento vergüenza de tener que medicar con cannabis a escondidas”. Luego miró a los diputados y diputadas, entre los que estaban, además de los autores de los proyectos, Nicolás Del Caño (Partido de los Trabajadores Sociales), Nilda Garré (FpV) y Mirta Tundis (Frente Renovador), entre otros, y volvió a hablar: “Existe una posibilidad de mejorar la vida de esta gente, no lo impidamos”.

Ana María García, de la agrupación de cannabis medicinal Cameda, mamá de una chica enferma de epilepsia, les reclamó a los legisladores que “el derecho a la salud no se le puede negar a nadie”. En el mismo sentido opinó el abogado Alejandro Corda, de la asociación Intercambios, quien consideró que “el Estado está obligado a regularizar el cannabis medicinal” y ponderó el rol de los cultivadores porque “garantizan el acceso a la salud, algo que no hace el Estado”.

El intendente de General La Madrid, el pueblo bonaerense que busca cultivar y desarrollar investigaciones con cannabis medicinal remarcó que “esto es una causa noble, es algo necesario para la comunidad”. Y más tajante fue el funcionario Carlos Chiale, titular de la ANMAT, que ya otorgó 85 permisos para importar el aceite desde Estados Unidos: “Esta ley tiene que salir ayer. No hay que esperar más”.

Cómo se llegó hasta el debate parlamentario
                                                                                                    En agosto de 2009, la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad del segundo párrafo del artículo 14 de la ley de drogas que reprime la tenencia para consumo personal con pena de prisión de 1 mes a 2 años. El “fallo Arriola” fue un punto de partida para la discusión sobre despenalización.

Marcha. Con chicos enfermos, el 7 de mayo pasado en el Congreso.
En octubre del año pasado, a través de una disposición del ANMAT, se le permitió a los padres de Josefina Vilumbrales, una nena de 3 años con epilepsia refractaria, importar un concentrado de aceite de cannabis para tratar la enfermedad de su hija.
En febrero de este año, la medida del ANMAT se extendió: los familiares de otros cinco pacientes con cuadros agudos de epilepsia refractaria fueron autorizados a comprar el concentrado en los Estados Unidos y traerlo al país.
En abril de este año, la historia de Josefina se judicializó: una jueza ordenó la obra social IOMA cubrirle a esta familia de Villa Gesell los gastos que le insume la compra y el envío del producto desde los Estados Unidos, porque aquí son todavía ilegales.
El sábado 7 de mayo se llevó a cabo la marcha por el Día Mundial de la Marihuana, con importante presencia de gente en Avenida de Mayo y en diferentes ciudades del país. La marcha principal, en Buenos Aires, estuvo encabezada por niños enfermos con epilepsia.

Fuente: Clarin


Compartir
Scroll al inicio