El secretario de Promoción, Programas Sanitarios y Salud Comunitaria de la Nación, Néstor Pérez Baliño, explica que en el país hay 1.200.000 personas dentro del programa de Cobertura Universal de Salud Incluir (ex Profe). “El 75% son personas con discapacidad en situación de vulnerabilidad que no tienen ninguna otra cobertura médica”, dice. La Cobertura Universal de Salud (CUS) se propone que todos los individuos, especialmente los más vulnerables, tengan acceso a los servicios de calidad en promoción, prevención, curación, rehabilitación, entre otros.
-¿Qué incluye la CUS y por qué es necesaria?
-La Cobertura Universal de Salud incluye a las personas que están dentro del programa Incluir [ex Profe], el de medicamentos, los programas financiados por el Banco Mundial, como Sumar, y el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros. Lo que busca es que haya un sistema de vasos comunicantes entre todos los subsectores del sistema sanitario. Aproximadamente, el 30% de la población en la Argentina (que puede ir desde el 18% en la CABA hasta más del 50% en otras provincias) no tiene ninguna cobertura médica: a ellos van a apuntar todas las acciones del Gobierno, para darles una cobertura de salud y un acceso a medicamentos al 100% subsidiado.
-¿Cuáles son los principales desafíos que presenta la CUS?
-La CUS Incluir (ex Profe) no es una obra social, es el pago o financiamiento por parte del Estado de patologías en pacientes vulnerables. La diferencia es que, cuando uno habla de una obra social, hay beneficiarios sanos y enfermos, y los primeros subvencionan solidariamente a los segundos. En el caso de la CUS, se trata en su totalidad de una población vulnerable o enferma.
-¿Con qué situación se encontraron al arrancar la gestión en términos de deudas?
-Cuando asumimos nos encontramos con que el ex Profe tenía deudas impagas desde mayo de 2015. Estos retrasos provocan una situación de inseguridad y de falta de financiamiento para los beneficiarios. Actualmente, estamos pagando las deudas del mes de enero. Antes se demoraba seis meses en pagar las facturas desde que se presentaban; nosotros calculamos que, a partir de agosto, vamos a tardar 60 días, y así iremos regularizando la situación. El Presidente nos pidió en una reunión de gabinete que todos los temas presupuestarios que se vinculen con aspectos sociales no se atrasen en los pagos.
-Beneficiarios del ex Profe reclaman que desde este programa se les cubra el 100% de los gastos en transporte para que puedan trasladarse, por ejemplo, a la escuela. ¿Por qué no sucede?
-Estamos achicando los tiempos de pagos porque eso también achica los costos: no es lo mismo que un monotributista que tiene un transporte cobre todos los meses que cada seis. Se necesita que los proveedores tengan la confianza en que van a empezar a cobrar todos los meses.
Fuente: La Nación |