Los médicos en Canadá están prescribiendo cada vez más antidepresivos para tratar otras dolencias como la disfunción sexual, migrañas y síntomas de la menopausia, de acuerdo a un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA).
El estudio analizó más de 100.000 prescripciones de antidepresivos realizadas por 158 médicos en Quebec en la última década. De aquellas, 44.8% fueron hechas para tratar trastornos que no eran la depresión. Y 29.4% de los medicamentos fueron prescriptos off-label (es decir que la droga no había sido aprobada para el tratamiento de esa enfermedad para la que se la prescribía).
Los investigadores encontraron que muchas de las prescripciones off-label eran para insomnio (10.2%) y dolor (6.1%). Los médicos también prescribieron antidepresivos para tratar migrañas, TDHD, desórdenes del sistema digestivo y síntomas de menopausia.
“El problema no es con el uso off-label en general”, dice la co-autora del estudio Jenna Wong, candidata a post-doctorado en la Universidad McGill en Montreal. “Para algunos antidepresivos hay estudios documentados que muestran que pueden tratar ciertas condiciones. El problema es cuando se usa off-label sin ninguna base científica”.
La autora señala que cuando un médico prescribe un medicamento, el paciente asume que fue aprobado como el tratamiento para esa dolencia, es decir que cumplió con el proceso regulatorio diseñado para garantizar su seguridad. Pero claramente no siempre es el caso.
Un tratamiento off-label podría no ser inherentemente malo, pero puede generar efectos adversos y quizás ni siquiera ayuda al paciente a sentirse mejor, dice Wong.
Es importante que los pacientes estén informados, que se involucren en el tratamiento, que el tratamiento sea una decisión compartida.
Sería fundamental, además -aunque esto no figura en el estudio de la Dra. Wong- que los farmacéuticos tuvieran la posibilidad de compartir su conocimiento y trabajar en forma conjunta con el médico para mejorar los resultados de los tratamientos y también para optimizar la seguridad de los pacientes.
Fuente: Health.com / COFA