Advertencia médica por el uso de suplementos dietarios

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Un nuevo estudio hecho por el gobierno de Estados Unidos y publicado en el New England Journal of Medicine mostró que los daños producidos por los suplementos dietarios mandan a 20.000 personas por año a una guardia médica. En la mayoría de los casos, se trata de adultos que sufrieron problemas cardiovasculares tras tomar suplementos dietarios que sirven, entre otras cosas, para perder peso y aumentar la energía.

Cada vez más locales. El de los suplementos dietarios es un mercado que crece. “Un suplemento dietario tiene como propósito sumarle a la dieta normal algunos nutrientes tales como proteínas, lípidos, aminoácidos, glúcidos o carbohidratos, vitaminas, minerales, fibra dietaria y hierbas”, arranca Cecilia Zeballos, Jefe de la Sección Rehabilitación Cardiovascular del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA). “Sin embargo, a pesar de incorporar nutrientes naturales, muchos de estos suplementos pueden comprometer de manera relativa el funcionamiento cardiovascular. Por ejemplo, los suplementos utilizados para fisicoculturismo, aquellos para mejorar el rendimiento sexual, y las píldoras para perder peso son los que generan más síntomas cardíacos y los que motivan más consultas a las guardias médicas”, sigue.

Algunos de los síntomas pueden ser, palpitaciones, aumento de la presión arterial, arritmias, caída del sodio y/o potasio en sangre. También pueden ocasionar ciertas reacciones alérgicas o daños al hígado, desequilibrios hormonales y calambres musculares.

¿Qué pasa con los suplementos dietarios en las personas con ortorexia? “En la obsesión de comer solamente lo que consideran sano, natural y, muchas veces orgánico, los pacientes ortoréxicos consumen suplementos dietarios (como suplementos de proteínas, vitaminas y minerales). Si bien dichos suplementos están permitidos por las autoridades sanitarias, eso no certifica que su uso indiscriminado, como hacen estos pacientes, no sea nocivo”, sostiene el médico nutricionista Silvio Schraier. “Por ejemplo, el exceso de proteínas puede dañar el riñón y el hígado y llevarlos a la insuficiencia (por exceso de trabajo), los excesos de calcio pueden traer cálculos y las vitaminas A,D, E y K se acumulan, pudiendo provocar toxicidad”.

En el trabajo estadounidense los problemas de salud más comunes fueron reacciones alérgicas severas, problemas de corazón, náuseas y vómitos, que fueron relacionados directamente con el consumo de píldoras de hierbas, aminoácidos, vitaminas y minerales. Sólo un 10% de los 2150 casos estudiados necesitaron ser internados.

Por eso, Zeballos aconseja: “Si se desea consumir un suplemento dietario, lo primero que debería tener presente es su verdadero y real estado físico y cardiovascular. Leer los rótulos, mirar la procedencia, leer las advertencias y consultar antes al médico”.

La moda de las tribus alimentarias

Se conocen como “tribus alimentarias” a grupos que eligen comer o dejar de comer ciertos productos según sus creencias. Las más conocidas son los vegetarianos, los veganos, los crudistas y los macrobióticos. Pero últimamente aparecieron grupos como los paleolíticos, que rechazan consumir harinas y derivados de la agricultura. Las tribus tienen famosos como el economista Lucas Llach, el actor Nicolás Pauls y hasta Natalia Oreiro, que no come carnes. Más allá de las modas, los médicos señalan que la decisión de adoptar posturas irreductibles en la alimentación puede provocar problemas de salud. Por ejemplo, los vegetarianos estrictos suelen tener carencias de vitamina B 12, calcio, hierro y omega 3 por lo que necesitan tomar suplementos. Entre los que comen todo crudo, suelen tener riesgo de parásitos e infecciones alimentarias, en especial los que consumen lácteos sin pasteurizar o pescado.

Cómo detectar síntomas

El siguiente es un test desarrollado por el Dr. Bratman para saber si tiene o no un problema de ortorexia.
1. ¿Pasa más de tres horas al día pensando en su dieta?
2. ¿Planea sus comidas con varios días de antelación?
3. ¿Considera que el valor nutritivo de una comida es más importante que el placer que le aporta?
4. ¿Ha disminuido la calidad de su vida a medida que aumentaba la calidad de su dieta?
5. ¿Se ha vuelto usted más estricto consigo mismo en este tiempo?
6. ¿Ha mejorado su autoestima alimentándose de forma sana?
7. ¿Ha renunciado a comer alimentos que le gustaban para comer alimentos “buenos”?
8. ¿Supone un problema su dieta a la hora de comer fuera, distanciándolo de su familia y sus amigos?
9. ¿Se siente culpable cuando se salta su régimen?
10. ¿Se siente en paz consigo mismo y cree que todo está bajo control cuando come de forma sana? * Si responde afirmativamente a 4 o 5 preguntas, significa que es necesario que se relaje más en lo que respecta a la alimentación. Si responde afirmativamente a todas las preguntas, significa que tiene una obsesión importante por la alimentación sana.

Fuente: Clarin


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