Científicos de la Universidad de Stanford (California), lograron disminuir los tiempos de producción de analgésicos opiáceos de casi un año a menos de cinco días, al alterar genéticamente sus componentes activos, según publica la revista especializada “Science”.
El descubrimiento podría ser clave en el desarrollo de analgésicos a mucho menor precio del actual, y abre el camino para la misma derivación en otro tipo de productos de la misma línea.
Técnicos de la universidad californiana lograron “reprogramar” la formulación genética de la levadura de pan para que las células de rápido crecimiento capaces de leudar, conviertan el azúcar en hidrocodona, un opioide derivado de la codeína que se emplea como analgésico. Hasta ahora, la hidrocodona puede demorar más de un año en ser cultivada en granjas de Australia, Europa y otros sitios con licencia para obtener amapolas de opio, a partir de las cuales se produce esta sustancia clave en la fabricación.
Un inicio que abre paso a otros compuestos
“Cuando empezamos a trabajar hace una década, muchos expertos pensaron que sería imposible diseñar levaduras que reemplazaran el proceso de producción que comienza en estas granjas y llega a las industrias (…) Las técnicas que hemos desarrollado para los analgésicos opioides pueden adaptarse para producir muchos compuestos derivados de plantas destinados a combatir el cáncer, enfermedades infecciosas o enfermedades crónicas como la hipertensión arterial y la artritis” explicó, Christina Smolke, profesora asociada de Bioingeniería en Stanford, y coautora de la investigación.
La OMS ha recordado sobre el particular que el 84% de la población mundial , vive en áreas con bajo o muy escaso acceso a medicinas para aliviar el dolor.
Sin embargo los mismos científicos se mostraron preocupados en el artículo de Science, ante la posibilidad que un abaratamiento en la producción de opiáceos y un acceso más fácil a los mismos pueda contribuir al problema de los abusos, un tema de primer nivel en Norteamérica y algunos países europeos. Los analgésicos opiáceos son altamente adictivos y crece el número de quienes los consumen fuera de control.
Fuente:
LA RED21 -Uruguay |