Hoy se dio una situación que muestra claramente cómo, bajo falsos argumentos, se está librando a la población a su suerte en el cuidado de su salud, poniendo en riesgo su vida.
La ANMAT publicó en su página web un comunicado alertando sobre suplementos ilegítimos que pueden constituir un peligro para la población (https://www.argentina.gob.ar/noticias/anmat-prohibe-el-uso-de-suplementos-dietarios-ilegitimos-de-la-marca-ak3), que se venden online y no hay forma de ubicarlos ni sacarlos del mercado. El que se entere y no los compre, se salva.
A la vez, también hoy, la ANMAT pasó a venta libre un medicamento, la acetilcisteína, que hasta ahora se vendía bajo receta. En poco tiempo será un fármaco más, como los analgésicos y otros, que se venderá en cualquier lado.
“Sálvese quien sepa” parece ser el leit motiv de la salud hoy. El que reconozca el peligro y busque al profesional de la salud, estará protegido, el que no… ejerce su libertad de enfermar.
Al no haber control, como sucedió hoy con suplementos dietarios, el mercado negro de productos adulterados, falsificados e ilegítimos se va a expandir impulsado por las ventas online.
Quienes tienen que controlar, garantizar el origen de los productos médicos, hacer que se cumplan las normas de calidad y seguridad, se desentienden con la excusa mentirosa de que va a bajar el precio. Eso no ocurrió nunca ni va a ocurrir.
Y el argumento de dar más accesibilidad, es otra falsedad. La Argentina tiene una enorme red de más de 18.000 farmacias seguras en cada barrio, en cada pueblo, abiertas 24 horas los 365 días del año.
Los farmacéuticos, así como los médicos, los odontólogos y los bioquímicos no somos intermediarios entre el medicamento y las personas. Somos los que garantizamos que se elaboren, distribuyan y utilicen de forma segura.
QUE NO CONFUNDAN A LA POBLACIÓN: LIBERTAD NO ES DESCONTROL.
SI NO HAY CONTROL SANITARIO, NO VAN A SER MÁS BARATOS… VAN A SER MÁS PELIGROSOS.