El 5 de junio se conmemoró el “Día Mundial del Medio Ambiente” bajo el lema: Una sola Tierra – Una sola Salud y la Sociedad Iberoamericana de Salud Ambiental publicó un llamado a jerarquizar la lucha contra la resistencia antimicrobiana como problema de salud ambiental global al que la COFA adhirió junto a otras organizaciones representantes de profesionales de la Salud, ONGs de Salud y del Cuidado del Medio Ambiente e instituciones académicas.
Hace 50 años, el 5 de junio de 1972, se celebraba la Primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo bajo el lema “Una sola Tierra”. Allí se decidió la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y se designó el 5 de junio de cada año como el Día Mundial del Medio Ambiente.
En su Declaración final se encuentran varios de los principios rectores de la gobernanza ambiental mundial. Este año se realizará la conferencia Estocolmo+50: un planeta sano para la prosperidad de todos – nuestra responsabilidad, nuestra oportunidad. Será una reunión internacional para conmemorar el 50º aniversario de la Conferencia de Estocolmo de 1972, para acelerar la implementación de la Agenda 2030 y lograr una recuperación sostenible de la COVID-19. La consigna “Una sola Tierra” vuelve a ser el lema del PNUMA, para enfrentar las tres crisis planetarias que amenazan nuestro futuro: la crisis del cambio climático, la de la pérdida de la biodiversidad y la de la contaminación y los desechos. También destaca la necesidad de vivir de forma sostenible, en armonía con la naturaleza, a través de cambios sustanciales impulsados por políticas y elecciones cotidianas que nos guíen hacia estilos de vida más limpios y ecológicos.
Este lema nos recuerda el enfoque promovido por la Organización Mundial de la Salud: “Una sola salud” (One Health) llamando a la colaboración de múltiples disciplinas que trabajan local, nacional y globalmente para prevenir, detectar y responder eficazmente a los desafíos de salud que surgen del relacionamiento entre humanos, animales y medio ambiente. La resistencia antimicrobiana es un problema de salud ambiental global que requiere atención con esta perspectiva “Una sola Tierra – Una sola Salud”.
Desde 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) vienen llamando la atención sobre este tema, y líderes de todo el mundo han reafirmado su compromiso de desarrollar planes nacionales de acción frente a la resistencia antimicrobiana.
En 2016, la Directora General de la OMS decía “La resistencia a los antimicrobianos supone una amenaza fundamental para la salud humana, el desarrollo y la seguridad. Los compromisos asumidos hoy deben traducirse ahora en medidas inmediatas y eficaces para salvar vidas en los sectores de la salud humana, animal y ambiental. Se acaba el tiempo.” En algunos países el número de fallecimientos a causa de la resistencia antimicrobiana ya supera anualmente a los producidos por accidentes de tránsito. Uno de los problemas de contaminación y desechos menos visibles es el generado por los residuos de antibióticos que contribuyen a la resistencia antimicrobiana, la cual se ha acentuado durante la pandemia. También se encuentran raíces en la mala gestión de los residuos, de los efluentes de los establecimientos asistenciales y en el abuso y mal uso de antibióticos tanto en la salud humana como animal. Las aves migratorias diseminan genes de resistencia a antimicrobianos, ciertas prácticas de la producción ganadera también son factores de resistencia antimicrobiana, los animales de compañía contribuyen a este problema.
Estas tres afirmaciones ya nos indican que estamos ante un problema de salud ambiental transfronterizo que requiere un abordaje desde “Una sola Tierra – Una sola Salud”. La Sociedad Iberoamericana de Salud Ambiental quiere aprovechar este 5 de junio, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, para hacer un llamado a la acción en este tema, incorporando por parte de los Gobiernos y demás entidades reguladoras, la dimensión de la salud ambiental en los Planes Nacionales frente a la Resistencia Antimicrobiana y en las estrategias para el control de la contaminación asociada al uso, manejo y disposición de fármacos para humanos y animales.
Todo este escenario llegará a niveles superiores cuando los derechos de la naturaleza tengan el nivel importancia que ahora tienen los derechos humanos. Todos los derechos para todoslos seres vivos y entonces el planeta tendrá esperanzas.
Adhieren:
Asociación Argentina de Disfagia (AAD) -Asociación Argentina de Geología Médica (AAGM)- Asociación Argentina de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (AIDIS Argentina) -Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR)- Asociación Argentina de Medicina y Cuidados Paliativos (amycp) -Asociación Argentina de Salud Mental (AASM)- Asociación Argentina de Salud Pública (AASAP) -Asociación Argentina de Sexología y Educación Sexual (AASES) -Asociación de Acompañantes Terapéuticos de la República Argentina (AATRA)- Asociación de Profesionales en Salud Ambiental de Costa Rica (ASOPROSA)- Asociación de Psicólogos y Psicólogas de Buenos Aires (APBA)- Asociación de Toxicología Clínica Colombiana (ATCC) -Asociación Entrerriana de Nutricionistas (AEN) -Asociación Toxicológica Argentina (ATA) -Centro de Información y Atención de Toxicología (CIAT) de San Luis Potosí – México Centro de Información Toxicológico (CENTOX) – Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia – Universidad Nacional Autónoma de Honduras Centro de Investigación e Información de Medicamentos y Tóxicos (CIIMET) – Centros Regionales del Convenio de Estocolmo y del Convenio de Basilea – Universidad de Panamá -Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) -Corporación RITA-Chile División de Estudios Superiores para la Equidad – Facultad de Medicina – Universidad Autónoma de San Luis Potosí – México Equipo de Investigación en Salud SocioAmbiental de la Universidad Nacional de Villa María – Córdoba Fundación HCV Sin Fronteras – Fundartox Grupo de investigacion en riesgos químicos para la salud pública y el medioambiente (RiSAMA) de la URJC Instituto del Conurbano (ICO) – Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS)- Liga Argentina de Protección al Diabético (LAPDI) Maestría en Medicina Ocupacional y Medio Ambiente de la Universidad San Martín de Porres – Perú Maestría en Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia Municipalidad de Neuquén Observatorio de Salud PROYSEG Panamá (Proyectos y Seguridad de Panamá) -Red Bioética Capítulo Argentino Red de Centros Toxicológicos de Centro América (REDCIATOX) Red de Salud, Trabajo y Ambiente en América Central (SALTRA) -Red Internacional de Profesionales por los ODS Red Mexicana de Salud Ambiental Infantil -Red por los derechos de las personas con discapacidad (REDI)-Sociedad Argentina de Diabetes (SAD) -Sociedad Argentina de Epidemiología (SAE) Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría (SAGG) -Sociedad Argentina de Medicina (SAM) -Sociedad Argentina de Primera Infancia (SAPI)- Sociedad Argentina de Protozoología (SAP) Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI)- Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE) -Sociedad Científica de Emergentología Argentina (SCEA) -Sociedad de Análisis de Riesgo Latinoamericana (SRA-LA) Sociedad de Toxicología de Chile (SOTOX) Sociedad de Toxicología y Ambiente – Círculo Médico de Córdoba Sociedad de Toxicología y Química Ambiental. SETAC Argentina. Sociedad Uruguaya de Médicos Toxicólogos (SUMETOX) Surcos Asociación Civil