La hipertensión arterial altera la estructura de las arterias y acelera la aterosclerosis

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Se sabe que la hipertensión arterial acelera el proceso aterosclerótico, pero se desconocía el mecanismo que causa este efecto. Ahora, investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) de España y la Universidad de Aarhus (Dinamarca) demostraron que la hipertensión arterial cambia la estructura de las arterias, lo que provoca una mayor acumulación de colesterol LDL y un desarrollo más rápido de la aterosclerosis. El estudio fue publicado en el Journal of the American College of Cardiology (JACC).

Los antihipertensivos se usan de forma rutinaria para prevenir el desarrollo de aterosclerosis y enfermedades cardiacas, a pesar de que se desconoce el mecanismo de dicho efecto. Las personas con hipertensión a menudo experimentan cambios en las hormonas que controlan la presión arterial y no está claro si es la presión en sí misma o los cambios hormonales el motor que acelera la aterosclerosis.

Utilizando un modelo de minicerdos modificados genéticamente que presentan niveles altos de colesterol en sangre y desarrollan aterosclerosis, los investigadores analizaron la relación entre la hipertensión y el proceso aterosclerótico.

Los minicerdos tienen arterias cuya estructura es muy similar a las del hombre y, al igual que los humanos, desarrollan aterosclerosis en el corazón cuando se exponen a niveles altos de colesterol en sangre, explica Jacob Fog Bentzon, coordinador del estudio. Gracias a que el desarrollo de las primeras etapas de la enfermedad es asintomático, como ocurre en los humanos, estos experimentos se pueden llevar a cabo en minicerdos manteniendo los estándares de bienestar animal.

Al manipular la presión arterial en los animales y analizar los efectos sobre las arterias del corazón, encontraron que la presión directa sobre las arterias produce cambios estructurales que facilitan el desarrollo de la aterosclerosis.

“Las arterias se vuelven más densas y permiten un menor paso de moléculas de la sangre, incluyendo las partículas de LDL que transportan el colesterol, las cuales terminan acumulándose en la capa más interna de las arterias, donde promueven el desarrollo de la aterosclerosis “, explica Bentzon.

Este hallazgo revela que existe una relación íntima entre los factores de riesgo más importantes para la aterosclerosis, el colesterol LDL y la hipertensión. Aunque se sabe desde hace décadas que la acumulación de partículas de LDL en las arterias conduce a la aterosclerosis, esta investigación demuestra que la hipertensión acelera la acumulación de LDL y, por ello, agrava el efecto de tener niveles elevados de colesterol LDL en la sangre.

Asimismo, estos datos respaldan la necesidad de mantener niveles adecuados de colesterol LDL y de controlar la hipertensión durante toda la vida mediante una dieta saludable, control de peso, ejercicio y, cuando sea necesario, fármacos. “También podrían allanar el camino para el desarrollo de terapias más efectivas dirigidas a contrarrestar los efectos perjudiciales de la hipertensión sobre la aterosclerosis”, concluyen los investigadores.

Referencia: J Am Coll Cardiol. 2021 Feb 9;77(5):575-589. doi: 10.1016/j.jacc.2020.11.059

Fuente: Jano On Line -España


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