La vacuna de la gripe estacional potencia la inmunoterapia tumoral

Inocular antígenos de las vacunas contra la gripe estacional, sin los adyuvantes sintéticos compuestos usados para mejorar la respuesta inmune, en tumores podría ejercer un doble efecto: reducir el crecimiento tumoral y sensibilizar la tumoración a la inmunoterapia, según una investigación realizada por el equipo de Andrew Zloza, del Centro de Medicina Rush de la Universidad  de Chicado, Estados Unidos.

La inmunoterapia que se emplea para enfermedad tumoral es particularmente efectiva en tumores a los que se ha denominado “calientes”; aquellos en los que el estudio celular revela mayores niveles de linfocitos T, frente a los que presentan  menores niveles, a pesar de que parecen entrar en juego otros muchos factores. Sin embargo, sólo una minoría de lesiones tumorales se consideran “calientes”, lo que limita el número de personas que pueden beneficiarse de las inmunoterapias.

Tumores ‘frios’ y ‘calientes’

Las vacunas de la gripe estacional se inyectó directamente en tumores de ratones. Al monitorear los indicadores de sensibilidad inmune del tumor, los investigadores encontraron que los tumores “fríos” en los  que se inyectó la vacuna inyectados con la vacuna experimentaron respuestas inmunes sistémicas y sensibilidad a los tratamientos que bloquean las defensas antiinmunes de los tumores, indica el estudio que se ha publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Según Zloza, “los tumores se habían calentado, con la particularidad añadida de que la inoculación ofrecía el beneficio adicional de conferir protección contra la gripe. Una inyección similar de la vacuna contra la gripe con un adyuvante sintético resultó en una respuesta diferente, en la que los ratones estaban protegidos de la gripe, pero las defensas antiinmunes de los tumores permanecieron en su lugar”.

La eliminación del adyuvante o el agotamiento de las células B tumorales inmunosupresoras restableció el efecto proinmune de la vacuna sobre los tumores. Según los autores, las vacunas antipatógenas deben estudiarse como un potencial beneficio adicional en inmunoterapias contra el cáncer.

Fuente: Diario Médico

Scroll al inicio