Un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan (UM) en EE.UU demostró, a través de un estudio en ratones, que las mujeres sufren más enfermedades autoinmunes, como el lupus, por la elevada presencia molecular de VGLL3 en la piel.
El estudio, publicado en ‘JCI Insight’, ha tratado de explicar cómo la VGLL3 supone el desarrollo de diferentes trastornos y eventos en la piel que activan el sistema inmunitario, aún cuando no hay nada contra lo que defenderse. En esta investigación, los expertos explicaron que la elevada presencia de esta molécula en las células que conforman la piel pone en funcionamiento el sistema inmunológico, el cual produce una respuesta inmune autoatacante que afecta tanto a la dermis como a los órganos internos.
En el estudio se pudo ver que las hembras de ratones tenían una presencia de VGLL3 en la piel más alta que los ratones machos.
En este sentido, los investigadores señalaron que la elevada presencia de esta molécula en la piel modifica los niveles de expresión de genes que conforman el sistema inmunológico. Así, han observado que estos cambios hacían que la piel de los ratones se volviese escamosa. Esto ocurre porque las células inmunitarias se incrementan, inundando la piel y los ganglios linfáticos, lo que conlleva la aparición de anticuerpos que pueden afectar a órganos internos.
Fuente: Europa Press