Las células tumorales utilizan un cierto tipo de células inmunitarias, los llamados neutrófilos, para mejorar su capacidad para formar metástasis. Los científicos descifraron los mecanismos de esta colaboración y han encontrado estrategias para bloquearas, según informan investigadores de la Universidad de Basilea y el Hospital Universitario de Basilea, en Suiza, en la revista científica ‘Nature’.
Entender mejor las características que definen la interacción entre las células cancerosas y las células inmunitarias es clave para identificar nuevas terapias contra el cáncer. Sin embargo, a menudo se presta atención a aquellas interacciones que ocurren dentro del tumor primario y su microambiente, mientras que el papel de las células inmunitarias durante la diseminación del cáncer en los pacientes permanece en gran medida sin caracterizar.
Por ejemplo, ciertas células inmunitarias, los llamados neutrófilos, a menudo forman una alianza con células tumorales que contribuye significativamente al desarrollo de metástasis. Esto lo encontró el equipo de investigación interdisciplinario del profesor Nicola Aceto, del Departamento de Biomedicina de la Universidad de Basilea y el Hospital Universitario de Basilea.
Neutrófilos escoltan células tumorales circulantes
Las células tumorales circulantes (CTC, por sus siglas en inglés) son células cancerosas que abandonan un tumor primario y entran en el torrente sanguíneo, en dirección a órganos distantes. Estas CTC son consideradas como precursoras de metástasis. Se pueden encontrar en la sangre de pacientes como células individuales, grupos de células o en grupos con neutrófilos. Los científicos descubrieron que las CTC en contacto cercano con los neutrófilos proliferan mucho más que otras células cancerosas circulantes.