A partir de un proyecto de ley, el senador Roberto Basualdo (Cambiemos, San Juan) apunta a prohibir en el país la comercialización de pastillas para combatir el sobrepeso a menores de 18 años.
Puntualmente, establece que los envases exhiban en forma legible, clara y explícita la prohibición de la venta, sin receta médica, a quienes no superen esa edad. El legislador buscará que la iniciativa sea motorizada una vez iniciado el periodo legislativo.
El proyecto de ley dispondría el establecimiento de graves sanciones para los comercios que no cumplan con esta normativa.
El legislador manifestó que “actualmente, el aspecto físico tiene una importancia mayor que la que debería tener. Nuestra juventud se encuentra aturdida por tener una figura esbelta. Es tal la obsesión por el cuerpo perfecto que muchos se inician en el consumo de fármacos contra la obesidad, sin tener en cuenta el daño a la salud que esta situación puede ocasionarles”.
La iniciativa que fue presentada en la Cámara alta contempla una sanción para quienes no cumplan con la disposición. La misma consistirá en el decomiso de la mercadería en infracción y una multa que será determinada por la autoridad de aplicación. En caso de reincidencia, el organismo encargado del control podrá disponer la clausura transitoria del establecimiento.
De ser aprobada la ley, los importes de las multas que se apliquen en cumplimiento de la norma serán destinados a los programas tendientes a combatir el sobrepeso.
“La obesidad en los chicos es una realidad que aqueja a nuestro país. Por otro lado, la invasión de información a través de diarios, revistas, televisión y las incansables imágenes del cuerpo perfecto que permanentemente se impone en los medios, confunde a los jóvenes y los lleva a cruzar límites que, en muchos casos, derivan en serias patologías”, insistió Basualdo.
Por último, remarcó que “el problema de la obesidad, sumado a los trastornos alimenticios que provocan la bulimia y la anorexia, llevan a los adolescentes a caer en el consumo de fármacos anti obesidad o ‘dietarios’, los cuales son consumidos por ellos en forma indiscriminada. Por estas razones es que consideramos de fundamental importancia que estos productos se vendan a menores de 18 años solo con la pertinente prescripción médica. Hay que garantizar el derecho a la salud de nuestros jóvenes”.
Antecedentes
La obsesión por alcanzar la delgadez, sin importar cómo, ha logrado que la oferta de los denominados suplementos y quemadores de grasa aumente en todo el mundo, incluso si no están avalados por las autoridades sanitarias.
Basta solamente con escribir “quemadores de grasa” o “pastillas para adelgazar” en un buscador web, para encontrar un sinnúmero de páginas dedicadas a la venta de estos productos.
Productos que prometen bajar de peso, reducir medidas y tonificar el cuerpo en 30 días, sin dieta ni ejercicio. En redes sociales, sobre todo en Instagram, es frecuente encontrar los testimonios de antes y después, tan impactantes como sospechosos.
Aseguran no tener efectos secundarios, más allá de aumento en la presión sanguínea, sed y exceso de energía. También dicen no contener componentes químicos y, mucho menos, Sibutramina, prohibida por el Invima en 2011.
Por sus ingredientes, de origen natural- dicen sus distribuidores- la mayoría están contraindicados para personas con hipertensión y mujeres en estado de embarazo.
Pero lo realmente preocupante es que algunos de estos suplementos no tienen registro de las autoridades competentes y, aún así, siguen siendo comercializados a través de páginas de internet y farmacias, asegurando no implicar ningún riesgo para la salud.
Fuente: AIM ( Argentina )