PROGRAMA EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍA SANITARIA – ANMAT
Los cannabinoides (nabilona, THC:CBD, THC) mostraron ser beneficiosos en el tratamiento del dolor crónico, cuando se los comparó con placebo. Los estudios que compararon los cannabinoides (nabilona) con dihidrocodeína o amitriptilina no mostraron diferencias entre ellos. Todas las dosis de THC demostraron efecto analgésico. El mayor alivio se consiguió con dosis altas (15-20 mg). El efecto analgésico del THC es comparable al obtenido con la codeína. El uso de cannabinoides permitió reducir la dosis de opiodes así como también suspender otros esquemas terapéuticos adyuvantes como AINES, antidepresivos tricíclicos, dexametasona u ondansetrón. Se evidencia de esta manera el rol de los cannabinoides como tratamiento adyuvante para el dolor. Con respecto a los cannabinoides sintéticos, se observó que el dronabinol demostró efectos mixtos (mejoría-empeoramiento) para el dolor, mientras que el nabiximols mostró beneficios para el tratamiento del dolor en pacientes con esclerosis múltiple. Los eventos adversos a corto plazo fueron leves. Con respecto a los eventos a largo plazo, principalmente observados con los productos que contienen THC, se describieron trastornos del espectro psicótico y síntomas maníacos. Los cannabinoides deben ser considerados como una opción terapéutica adyuvante en el tratamiento del dolor crónico. RECOMENDACIÓN Dolor crónico DÉBIL: a favor del uso de los cannabinoides (THC:CBD, nabilona, dronabinol, nabiximols). El mayor beneficio terapéutico se obtuvo cuando los cannabinoides fueron utilizados como adyuvantes, siguiendo los lineamientos de la escalera terapéutica propuesta por la OMS. Dolor agudo La evidencia evaluada no demuestra beneficios en la utilización de los cannabinoides para el tratamiento del dolor agudo.
Para ver el informe completo: ETS_cannabis_y_dolor