En nuestro país, entre 2014 y 2016 un 3,6% de la población del país estuvo subalimentada

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Pese a ser un país famoso por producir y exportar todo tipo de alimentos, la Argentina todavía no logra erradicar el hambre. Alrededor de 1.600.000 personas permanecían subalimentadas en 2016. Y no sólo eso: en un contexto de alta inflación, en los últimos seis años la cantidad de afectados se mantuvo estable, sin ningún tipo de avance. La información surge de un informe presentado esta semana por la agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según el estudio, entre 2014 y 2016 un 3,6% de la población del país estuvo subalimentada. Una proporción exactamente igual a la registrada entre 2012 y 2014. Y muy levemente menor al 3,9% detectado entre los años 2010 y 2012, cuando también se contaban 1.600.000 personas subalimentadas.
La falta de avances en este tema es una problemática que afecta y preocupa a toda la región. En ese sentido, Naciones Unidas acaba de alertar que el hambre aumentó por primera vez el año pasado en la región, después de más de una década de retroceso, ubicándose un 6% por encima de la medición anterior.
Es que en seis de los 32 países medidos -entre ellos la Argentina, donde hubo una suba de 0,2 puntos porcentuales en los últimos dos años- aumentó la desnutrición, que ya afecta a 42,5 millones de habitantes de la re- gión, lo que representa un incremento de 2,4 millones de personas.
De mantenerse estos indicadores, advirtieron FAO y OPS, la región podría no cumplir con la meta de erradicar el hambre y la malnutrición para 2030, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. “Con el aumento del hambre, es muy difícil que la región alcance el objetivo de Hambre Cero”, lamentó Julio Berdegué, el representante regional de la FAO.
Si bien los niveles de hambre se redujeron 21 países de la región y siguen siendo bajos en comparación con los de otros continentes, afirman que el número de personas con hambre aumentó en Latinoamérica y el Caribe, “y hay señales de que la situación se está deteriorando, especialmente en Sudamérica, donde el hambre creció de 5% en 2015 a 5,6% en 2016”.
“Vamos por mal camino. La región ha dado un paso atrás importante en una lucha que venía ganando. No podemos tolerar los niveles actuales de hambre y la obesidad, ya que paralizará a toda una generación de latinoamericanos y caribeños”, advirtió Berdegué.
Según los datos publicados, la peor situación en términos de prevalencia de subalimentación la presenta Haití, donde casi el 47% de la población, es decir 5 millones de personas, sufre hambre. Este número, destacan, representa casi dos tercios de toda la subalimentación en los países del Caribe.

Fuente: Clarín


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