Identifican una señal molecular clave para que el virus pueda reproducirse en el organismo | ||
|
||
Una importante novedad sobre cómo funciona el virus de la hepatitis B (VHB) podría abrir el camino para nuevos tratamientos farmacológicos para la infección, que es la principal causa de cáncer de hígado en todo el mundo. Un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de York en Helsington (Reino Unido), ha identificado un ‘código de ensamblaje’ en el material genético del VHB que le permite crear una carcasa protectora en la que puede producir nuevas partículas de virus infecciosos. Y asimismo, muestra que la señal generada por el ARN viral ayuda a las proteínas virales a superar un ‘problema de ingeniería’ al reunirlas en un patrón geométrico particular
Como explica Reidun Twarock, director de esta investigación publicada en la revista «Nature Microbiology», «es un poco como la cadena en una bicicleta. Si no montamos la cadena en los piñones, se enreda y no funciona. Pero una vez montada correctamente, conecta los pedales con las ruedas permitiendo que las partes componentes trabajen juntas. Y ahora hemos visto que el mismo proceso sucede entre las señales de ARN del VHC y las proteínas virales. Las proteínas son atraídas por estas señales, que luego promueven su ensamblaje en una máquina molecular precisa que permite al virus producir una copia de ADN de su material genético y, por lo tanto, se vuelven infecciosas». Romper la cadena Y en este contexto, como indica Peter Stockley, co-autor del estudio, «ya contamos con una vacuna para el virus, pero una vez que tienes la enfermedad no hay ningún tratamiento. Además, los medicamentos disponibles pueden reducir los síntomas, pero no cambian la perspectiva a largo plazo». Ya contamos con una vacuna para el virus, pero una vez que tienes la enfermedad no hay ningún tratamiento Los investigadores ya están colaborando con un equipo de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) para identificar potenciales candidatos a fármacos que sean capaces de romper el vínculo entre el ARN y las proteínas, lo que debería detener la replicación viral. Fuente: ABC – España |