El proyecto autorizará a importarlo para tratar enfermedades. Pero no legaliza el autocultivo en casas particulares. |
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En un día que puede ser histórico, y coronando el reclamo de muchas familias por acceder a un paliativo para las enfermedades que enfrentan sus hijos, el proyecto de legalización del uso del cannabis medicinal sería convertido en ley esta tarde en el Senado. Ayer, un plenario de las comisiones de Salud, de Ciencia y Tecnología y de Presupuesto, dio dictamen con respaldo de senadores de distintas bancadas al proyecto que tuvo media sanción en la Cámara de Diputados en noviembre pasado. La iniciativa fue poco después incluida para ser tratada sobre tablas en la sesión de esta tarde del Senado.
El proyecto regula la investigación del uso medicinal del cannabis y sus derivados, y establece la importación del aceite de cannabis desde EE. UU. para usarlo en el alivio de diversas patologías -como la epilepsia refractaria o el autismo– que deberán ser definidas en la reglamentación de la ley. Sin embargo, no se habilita el autocultivo, un punto central del debate, y sobre el que insistirán a futuro legisladores opositores y asociaciones como CAMEDA (Cannabis Medicinal Argentina) y Mama Cultiva.
“El proyecto garantiza acceso gratuito del aceite a quienes se incorporen al programa y hace que el Estado se haga cargo de algo que estaba pendiente”, remarcó durante el debate Silvia Elías de Pérez (UCR), presidenta de la Comisión de Salud del Senado.
Los senadores Jaime Linares (GEN) y Julio Cobos (UCR) coincidieron en la urgencia de la sanción de la ley, mientras que la camporista Anabel Fernádez Sagasti, si bien acompañó el proyecto, consideró que “deja un agujero negro” y coloca “a un montón de argentinos al desamparo” por no permitir el autocultivo.
“Es un avance porque da un marco regulatorio al uso medicinal del cannabis, los investigadores podrán investigar y los médicos prescribir”, dijo la diputada Carolina Gaillard (FpV), presidenta de la comisión de Salud de la Cámara Baja. “Pero la ley queda corta -advirtió- porque no resuelve la penalización y una madre que cultiva con fin medicinal puede ir presa. Pero ahora empezará un debate sobre el autocultivo”, confió.
El proyecto autoriza al INTA y al CONICET a cultivar, y a laboratorios de producción pública a elaborar el aceite. “Recién dejé de llorar”, expresó emocionada, Valeria Salech, presidenta de Mama Cultiva. “Si bien no se autoriza el autocultivo hubo un compromiso de revisar estos aspectos. Muchas probamos con el aceite importado de EE.UU. pero no nos funcionó. Seguimos cultivando y necesitamos amparo legal”, expresó.
En el debate, la directora del laboratorio de neurociencia de CAMEDA, Silvia Kochen, precisó que casi el 50% de los pacientes que usan el cannabis “responden bien, con mínimos efectos adversos”. En noviembre, el proyecto obtuvo media sanción con respaldo de todo el arco político, con 221 votos a favor. |
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