Esto sugiere una nueva investigación de la Universidad de York y la Universidad de Xi’an Jiaotong en China.
La investigación identifica un problema de salud pública potencialmente serio. Más de un tercio de la población mundial vive en zonas donde el dengue es endémico y se han notificado casos de coinfección con Zika.
Como el dengue y Zika forman parte de la familia Flaviviridae transmitida a través de un huésped mosquito común, se investigó cómo la vacunación para una enfermedad afectaría la incidencia de la otra.
“La vacunación contra un virus no sólo podría afectar el control de otro virus, sino que de hecho podría hacer que el otro se difundiera más fácilmente”, afirma el Profesor Jianhong Wu de la Universidad de York. “La evidencia reciente sugiere que los anticuerpos del virus del dengue pueden aumentar la infección por el virus Zika, por lo que hemos desarrollado un nuevo modelo matemático para investigar el efecto de la vacunación contra el dengue en los brotes de Zika”.
El documento, “Implicación de la vacunación contra el dengue para el brote de Zika”, fue publicado en Scientific Reports.
El modelo diseñado por el equipo muestra que las vacunas para el dengue aumentan el número de personas que contraen Zika. También muestra que cuanta más gente en una población particular está vacunada contra el dengue, más temprano y más grande es el brote de Zika. La investigación también encontró que la manera más efectiva de minimizar el efecto no deseado de las vacunas contra el dengue en brotes Zika es a través de una estrategia integrada que incluye el control de mosquitos.
Los investigadores señalan que sus conclusiones no desalientan el desarrollo de la vacuna contra el dengue, sin embargo, hay que trabajar más para entender cómo optimizar los programas de vacunación contra el dengue y a la vez minimizar el riesgo de brotes de Zika.
Fuente: Science Daily