Caléndula, cáscara-sagrada, hierba de San Juan, valeriana. Fitoterápicos hechos a partir de esas plantas medicinales deben tener una guía específica para la indicación del uso en Brasil.
ANVISA (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) aprobó ayer una resolución que prevé la creación de un documento para orientar la prescripción y el uso de fitoterápicos en Brasil.
La guía, llamada “Memento Fitoterápico”, tendrá datos sobre el uso terapéutico y las características de las plantas medicinales, qué parte son aprovechadas, nombres, contraindicaciones, efectos adversos, formas de presentación –comprimido o crema, por ejemplo- y posología.
Inicialmente el compilado abarca datos de 28 especies, pero la idea es expandirlo en los próximos meses, según la Agencia. De ese grupo, 17 están en la lista de plantas medicinales de interés del SUS.
Según el director Ivo Bucaresky, relator de la propuesta, es el primer documento oficial con informaciones unificadas sobre fitoterápicos en Brasil. Hasta ahora, dice, la prescripción de dosis y uso dependía sólo de los médicos.
“Las personas creen que fitoterápico no tiene riesgo, pero hay efectos adversos y restricciones”, explicó Bucaresky.
El documento también cita posibles efectos de interacciones con otros medicamentos.
Una versión inicial de la reglamentación fue elaborada por la Universidad Federal de Amapá y por ANVISA, en sociedad con el Comité Técnico de Apoyo a la Política Nacional de Plantas Medicinales y Fitoterápicos, y pasó a consulta pública a fines de 2015.
“Es una mezcla de farmacopea (que trae requisitos e informaciones para la producción de medicamentos) con la idea de bulario, que sirva a pacientes y médicos a saber qué tomar, para qué y cómo”, dijo el director, quien sostiene que el documento debe facilitar el uso de fitoterápicos por el SUS. Desde 2006, plantas medicinales y fitoterápicos también forman parte del conjunto de opciones terapéuticas en la red pública. La guía presenta un resumen de los principales estudios farmacológicos disponibles sobre las 28 plantas citadas.
Para María Angélica Fiut, presidente de la Asociación Brasileña de Fitoterapia, el tratado va a sostener el trabajo de los profesionales que utilizan la fitoterapia por ser el primer documento patronizado del país.
“Hasta ahora, no teníamos una guía tan unificada, y cada profesional y farmacia tenía el suyo”, dijo, y agregó que el número de monografías de plantas medicinales en el documento aún “es muy pequeño”. “Sólo en el SUS, tenemos 71 especies listadas como de interés”, comparó.
Datos del Banco IMS Health muestran que, en 2014, se vendieron 56 millones de unidades de fitoterápicos en el país, con una facturación de R$ 1,1 billón, es decir, cerca del 2% del mercado de medicamentos en Brasil.
El “Memento Fitoterápico” será publicado en el site de ANVISA luego de divulgar su aprobación en el Diario Oficial de la Unión.
Folha de Sao Paulo /Infosalud