Más de 80 farmacéuticas internacionales así como otros actores clave de la industria global, se han unido para pedir a los gobiernos trabajar en paralelo a la industria para desarrollar una acción integral contra las infecciones resistentes a los medicamentos —superbacterias— .
Esta declaración conjunta, presentada en el Foro Económico Mundial en Davos, (Suiza), establece por primera vez cómo los gobiernos y la industria deben trabajar juntos para apoyar la inversión sostenida en nuevos productos que superen los retos de la creciente resistencia a los medicamentos antibióticos.
La declaración está firmada por 85 empresas y nueve asociaciones de la industria — Efpia, EGA y las principales compañías— y representa un hito importante en la respuesta mundial a este desafío sanitario. Además, pretende estimular un conjunto de acciones para fomentar el desarrollo de nuevos medicamentos antibiótico, sistemas de diagnóstico y vacunas.
En concreto, la industria pide a los gobiernos de todo el mundo ir más allá de las declaraciones de intenciones y tomar medidas concretas para apoyar la inversión en el desarrollo de antibióticos, de diagnóstico, vacunas y otros productos para la prevención y tratamiento de infecciones resistentes a los medicamentos.
La declaración señala también que son necesarios los cambios en las estructuras de incentivos dentro de los sistemas nacionales de salud, que en la actualidad recompensan directamente a médicos, farmacéuticos y veterinarios la prescripción de antibióticos.
Las empresas firmantes instan a los gobiernos a trabajar conjuntamente para desarrollar nuevas estructuras de mercado que ofrezcan modelos más fiables y sostenibles de mercado para los antibióticos, y que comprometan los fondos necesarios para ponerlas en práctica. Estos mecanismos consistirían en garantizar el precio de los antibióticos en función de los beneficios que aportan, su rentabilidad y el volumen vendido.
Además, la declaración establece el compromiso de nuevas medidas centradas en tres grandes áreas: la reducción de la resistencia a los medicamentos mediante un mejor uso de los antibióticos existentes, aumentar la inversión en I + D y mejorar el acceso a los antibióticos de alta calidad.
Fuente: El Global (España)