En junio pasado, tras largas negociaciones, los laboratorios habían logrado que Economía los habilitara a subir un 3% los precios a partir de julio y que incluso se comprometiera a un nuevo aumento a partir del 10 de este mes. Desde la época de Guillermo Moreno en la Secretaría de Comercio que la industria no logra acompañar con sus precios el impacto de la inflación.
Pero agosto llegó, y no sólo el secretario Augusto Costa no convalidó nuevos aumentos, sino que ni siquiera abrió un canal de diálogo con la industria. De ahí que algunos laboratorios optaron en los últimos días por retocar en forma unilateral sus precios, en torno del 3%, que es el aumento que había preacordado hace dos meses para agosto. En el caso de los de capital nacional reunidos en Cilfa (Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos) se analizó ayer enviarle una carta a Costa informándole sobre “el curso de acción” de las empresas asociadas. Finalmente se decidió buscar otra forma de acercar la inquietud.
“Se está evaluando cómo decirle a Economía que se va a implementar el aumento preacordado”, confió a LA NACION una fuente de un laboratorio nacional. “Entre una cosa y otra, estamos con un 35% de pérdida por retraso entre el año pasado y éste. Estamos tratando de vender más para compensar, pero el mercado es uno”, explicó.
“En su momento -apuntó el ejecutivo de otro laboratorio nacional, con la condición de no ser identificado-, se había hablado de un aumento de 3% a partir de agosto, pero también se le había pedido a la Secretaría de Comercio evaluar la incidencia de la inflación y de los acuerdos salariales en la estructura de costos de la industria. Y a partir de allí replantear el porcentaje.”
Ante la consulta de LA NACION, desde Cilfa confirmaron que no enviarán la carta.
Al tiempo que en la cámara que agrupa a los laboratorios internacionales, Caeme, simplemente ratificaron que estaban “preocupados por la demora en la definición por parte de la Secretaría de Comercio, porque enfrentamos la paritaria de la Sanidad y ahora comienza la de los visitadores médicos”.
Voceros del Ministerio de Economía, en tanto, no respondieron a las llamadas del diario.
Este año la industria convalidó una recomposición del 33% para los empleados del gremio de Sanidad y se cree que cerrará también en torno de ese porcentaje la paritaria de la Asociación Agentes de Propaganda Médica, cuyas negociaciones comenzaron de hecho esta semana.
UN PROBLEMA DE LARGA DATA
Hasta junio, los laboratorios habían logrado que Costa les permitiera subir los precios en un 5,6% (un 3% correspondía a un aumento prometido en 2014). Luego los habilitó a retocar los precios el 3% en julio, con la promesa de aplicar un aumento similar este mes. En 2014, tras una serie de tensiones, el secretario de Comercio se había comprometido además a revisar trimestralmente los precios de la industria a partir de este año.
“La industria no logra retomar los niveles de funcionamiento de los últimos ocho años”, se quejó otro ejecutivo.
“Hay problemas de competitividad: la inflación, la importación de materias primas, los salarios; el incremento en la estructura de costos va erosionando la competitividad. Y no hay por parte de las autoridades intencionalidad de resolver el problema. Siempre hay postergaciones enfocándose en el tema de la negociación de precios, cuando hay un problema de competitividad que es más profundo”, afirmó.
De acuerdo con los números que se manejan en la industria, el precio promedio de 8 de los 10 principios activos más vendidos en la Argentina es más bajo que el que se registra en el resto de América latina.
Debido al achicamiento de los márgenes (y en algunos casos ya de pérdidas pronunciadas), algunos laboratorios aseguran que postergaron nuevos lanzamientos al mercado.
Fuente: La Nación