Villa Allende, una localidad ubicada a 19 km de la ciudad de Córdoba, se convirtió en noticia cuando sus habitantes decidieron apoyar a sus farmacias comunitarias rechazando por referéndum la instalación de una farmacia sindical durante las elecciones municipales. Germán Daniele y Daniel Palavecino, Presidente y Secretario del Colegio cuentan en esta entrevista el fenómeno que generó la dudosa actitud del Concejo Deliberante de esa ciudad y el trabajo que hizo el COLFACOR para lograr la respuesta de los pobladores.
“En Villa Allende regían dos ordenanzas para regular la instalación de farmacias: una que estipulaba la distancia -300 metros- y otra la densidad poblacional”, explica el Dr. Daniel Palavecino, Secretario del COLFACOR. “No obstante y desconociendo estas normas, la Asociación Gremial de Empleados de Comercio instaló un policonsultorio y una farmacia”. “Cuando en diciembre de 2014 quedó lista para su apertura la farmacia sindical –acota el Dr. Germán Daniele, Presidente del Colegio-, las otras veintitrés farmacias ya instaladas en el lugar hicieron conocer el hecho a la presidenta de la Delegación 6 de este CFC, Farm. Gilda Juárez. La preocupación que tuvimos a partir de entonces no fue por la apertura de una nueva farmacia, en este caso la N°24 en aquella ciudad de poco más de 40.000 habitantes, sino porque se estaban violando las ordenanzas que debieron cumplir los otros veintitrés establecimientos sanitarios para abrir sus puertas legalmente en el lugar”.
-¿Qué normas violaba la farmacia sindical?
Dr. Daniele: -La farmacia de AGEC se encuentra a 150 metros – equidistante – de otras dos farmacias y por lo tanto no está autorizada por la ordenanza vigente. No obstante, para convertir en letra muerta lo sancionado y “legalizar” el asentamiento y la apertura de esa farmacia sindical, algunos concejales en mayoría sancionaron una nueva ordenanza redactada a medida. El concejal que auspició la nueva ordenanza es el concejal Héctor Fabián Uema (Unión por Córdoba), quien también es integrante el gremio de AGEC.
-¿Cómo reaccionó el Colegio?
Dr. Daniele: -Desde el CFC realizamos todos los trámites pertinentes para reclamar contra esta “excepción”. Acudimos a la prensa, a funcionarios, políticos y a organizaciones no gubernamentales. Este hecho, esta suerte de delivery de ordenanzas que existe en Villa Allende, apenas fue divulgado causó estupor. Desde entonces, por más malabarismos dialécticos que pretendan hacer sus firmantes, nadie ha podido quitarle el olor a negociado. El caso tuvo tal repercusión pública que la gente de Villa Allende comenzó a dudar si no se habrían consumado otros deliveries de ordenanzas en todos estos años. Este hecho cambió – o terminó de cambiar – la credibilidad sobre la clase política del lugar.
-¿Cuál fue el mensaje del Colegio ante los funcionarios y medios?
Dr. Daniele: -Lo que se planteó, sobre todo, es que hirieron, manosearon y ensuciaron los valores de la gente de Villa Allende. Ninguna farmacia vale la dignidad de un pueblo. Si lo que tiene que protegernos a todos por igual lo hace sólo con algunos privilegiados porque la ocasión y la habilidad sin límites del hombre le permite convertir en legal sus intereses personales, ya no quedan esperanzas.
Si esta vez se quiere hacer con una farmacia, mañana en Villa Allende puede hacerse con cualquier otra cosa.
En Villa Allende, a pesar de que los concejales no cometieron un delito sancionando una ordenanza que autorizaba lo que otra ordenanza en vigencia prohibía, de alguna manera el poder de fuego del dinero sindical arrasó con los valores tal como hacen los cárteles de la droga en otros lugares.
-¿Es cierto que hubo amenazas a quienes se oponían a la modificación de la ordenanza?
Dr. Daniele: -Sí, una concejal que se opuso con su voto habría recibido amenazas.
-El intendente se opuso a lo realizado por el Concejo a favor de la farmacia sindical…
Dr. Palavecino: – A pedido de los integrantes de COLFACOR, el intendente Héctor Colombo vetó la ordenanza que permitía la apertura de esa farmacia, pero el Concejo Deliberante insistió con el proyecto y lo volvieron a aprobar. Entonces los asesores legales del Colegio revisaron la Carta Orgánica y encontraron que existe la herramienta de la consulta popular. Las farmacias comenzaron entonces a juntar firmas y el intendente, que también tenía el poder de llamar al referéndum, tomó la decisión de hacerlo durante las elecciones municipales.
Finalmente, el pasado 26 de julio se realizó el referéndum que concluyó con un 58% de votos negativos para la instalación de la farmacia.
-¿Qué queda como resultado de esta decisión que tomó la comuna de Villa Allende?
Dr. Daniele: -La defensa de los derechos de los ciudadanos en general y de los farmacéuticos en particular ante el peligroso precedente que dejaba la consumación de un hecho sucio. En cuanto a nosotros, los farmacéuticos, tenemos derecho a sentirnos orgullosos que por acción de nuestros reclamos, nuestras convicciones, nuestra insistencia, hayamos forzado la convocatoria a un referéndum. Queda para reflexionar que los farmacéuticos, cuando actúan junto con sus instituciones pueden lograr grandes objetivos. Para nosotros es histórico. Para los ciudadanos de Villa Allende también.