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La resistencia contra los antimicrobianos va en aumento y se relaciona con diagnósticos inadecuados y medicación mal recetada.La garganta irritada, aunque a menudo es viral y no bacterial, frecuentemente se trata con antibióticos, que son ineficaces. | ||
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Los antibióticos se están volviendo menos efectivos, no solo para tratar enfermedades como la neumonía o infecciones urinarias, sino también para una amplia variedad de infecciones como la tuberculosis y el paludismo, que tienen el riesgo de ser nuevamente incurables. Los dirigentes del G-7 deben comprometerse con mayor energía en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos (AMR, por su sigla en inglés). Ninguna estrategia del G-7 puede tener éxito por sí sola; necesita la participación de toda la comunidad internacional. Después de todo, las enfermedades se propagan en los viajes mediante las personas infectadas, al igual que la resistencia, lo que significa que la única solución a la AMR es un enfoque compartido. Por esta razón las Naciones Unidas convocarán a una reunión de alto nivel de dirigentes políticos para 2016.
Los países del G-7 deberían impulsar medidas concretas para cumplir los compromisos que hicieron en una declaración conjunta reciente. Uno de ellos es reducir el uso de antibióticos en la cría de animales. Tal vez la mejor manera de modificar la forma de criar ganado es presionar cada vez más a las empresas alimentarias más grandes, hazaña que los consumidores podrían lograr más efectivamente. Examinemos una de las infecciones más comunes: la garganta irritada. Aunque a menudo es viral y no bacterial, frecuentemente se trata con antibióticos, enfoque que no solo es inefectivo sino que también fomenta la AMR. Un examen de frotis rápido y sencillo podría solucionar este problema; ya hay uno disponible. En un estudio que llevó a cabo una cadena farmacéutica británica, el examen redujo el número de antibióticos consumidos en casi un 60%. La inversión en el desarrollo y aplicación de esta tecnología podría conducir a una reducción sustancial de los tratamientos innecesarios para la irritación de garganta y además aliviaría la presión sobre los sistemas de salud y ahorraría tiempo a los médicos. El mundo se enfrenta a numerosos desafíos, y todos exigirán un firme compromiso político e inversiones significativas para resolverlos. FUENTE:
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