Muchas personas creen que una serie de condiciones y comportamientos en la rutina diaria que se ven agudizadas en verano, coadyuvan a que sea una estación propicia para que aflore alguna patología cardíaca. Sin embargo, desde la ciencia se niega esa percepción del sentido común, muchas veces basadas en presupuestos con poco sustento. En diálogo con EL DIARIO, el cardiólogo Alberto Castillo desmitificó las hipótesis o creencias populares en las que se suele caer en conversaciones al pasar.
“Por ejemplo, la arritmia puede ser en verano a o en invierno. No es propia de esta época. Es una patología intrínseca de cada paciente. El verano –se cree que por el calor es así–, no predispone. Es precisamente en el invierno donde se produce más insuficiencia cardiaca e hipertensión, porque el frío produce vasoconstricción. Es decir que las arterias se contraen y el corazón tiene que bombear más”, explicó el galeno. Y agregó. “Uno es joven y no pasa nada, pero con el avance de la edad y alguna patología cardiaca como la presión arterial, diabetes o quien tiene un corazón grande, está más predispuesto a descompensarse. En el hospital estos casos los vemos más en invierno”, sostuvo el profesional que se desempeña en los dos nosocomios públicos de la ciudad.
Castillo, incluso, aseguró que “para el hipertenso el verano es mejor, porque los vasos se dilatan y el cuerpo quiere eliminar calor”, apuntó.
Con el deporte o actividad física pasa lo mismo: se cree que jugando una vez por semana al fútbol, cuando en realidad se está toda la semana postrado en un escritorio, uno hace vida saludable. “Esto es como un auto, si lo tenés toda la semana guardado en el garage y el sábado lo sacás para correr una picada. es probable que lo fundas”, ejemplificó Castillo.
Alimentación. En el verano, señaló el médico, los problemas más habituales que presentan los pacientes es la hipotensión. “La gente no se hidrata bien y hace actividad física en horarios que no debería. Sucede que quieren estar mejor en el verano, y esto se puede ver en las multitudes que hay en las plazas y la Costanera, y salen a hacer actividad física sin ningún tipo de control previo ni nada”, advirtió. ¿Qué sucede?: “Se deshidratan o se les baja la presión. La clave es una buena hidratación y consumir por lo menos dos litros de agua por día, ya que se pierde mucho en la saliva misma y la transpiración”, apuntó.
La alimentación es pieza clave en la prevención de enfermedades o patologías cardiovasculares. “Alrededor de las fiestas de fin de año se puede ver pacientes descompensados producto de una mala alimentación o alimentación en exceso, pero no es más que en esos días. Sí se puede afirmar que la alimentación es un elemento importante con lo que respecta a este tema y muchas veces no se tiene en cuenta. Un ejemplo concreto ¿cuál es el consumo de pescado en una persona por semana? Sin embargo es una de las recomendaciones más comunes es comer pescado”, apuntó. Y agregó: “Se come carne por lo menos día por medio y la verdad no es lo peor, pese a que tendría que suceder dos veces por semana. La idea es que la mayoría de las cosas que nos hacen mal o que son nocivas como la sal, las grasas, las frituras, consumirlas menos concientemente. A los pacientes yo no les ando prohibiendo cosas por completo, simplemente recomiendo evitare las cantidades de lo que hace mal pero es inevitable”, planteó.
A tener en cuenta:
* Mantener una buena hidratación, pero con cuidado si se padece insuficiencia cardiaca, para evitar la retención de líquidos. Los enfermos con cardiopatías no deben tomar refrescos con gas ni alcohol.
* Evitar cambios bruscos de temperatura.
* Llevar una dieta sana y equilibrada, además de controlar la sal, las grasas y los azúcares.
* Realizar el ejercicio físico recomendado durante las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde.
* Llevar consigo el informe médico donde se especifique el diagnóstico y el tratamiento.
* No hacer desplazamientos largos que obliguen a permanecer sentado durante mucho tiempo. Hacer pausas para caminar y estirar las piernas.
* Evitar la exposición solar durante las horas principales del día (entre las 12 y las 16), y no olvidarse de la protección solar.
Fuente: El Diario (Paraná)