 Editorial diario El Día de La Plata |
||
|
|
||
| La posibilidad de que en las próximas jornadas los jubilados nacionales queden sin cobertura de medicamentos en nuestra zona y en el resto del país -tal como lo advirtieron el Colegio de Farmacéuticos de La Plata y la Confederación Farmacéutica Argentina, entre otros motivos, según señalaron, por la abultada deuda que acumula el PAMI con las farmacias- abre perspectivas ciertamente preocupantes y reclama en forma perentoria una solución que evite las graves contingencias que esa situación podría aparejar.
Las entidades advirtieron que de continuar los altos costos que las farmacias asumen prestando servicios a los afiliados de esa obra social, “el sistema se torna inviable y los jubilados podrían quedar sin cobertura de remedios”. Se refirieron también al hecho de que, hasta el presente y a pocos días del vencimiento del contrato que vincula a las farmacias, la industria farmacéutica y el PAMI, no se ha convocado a una renovación del acuerdo. Sobre esa situación, los farmacéuticos explicaron que de la renegociación de las condiciones del convenio dependerá tanto la sustentabilidad de la red de farmacias, como la continuidad de la cobertura de medicamentos que reciban los jubilados. A su vez, desde el Colegio platense se reiteró el compromiso de brindar una prestación universal, que asegure la accesibilidad de los pacientes a sus medicamentos, reclamándose que el Estado nacional garantice el cumplimiento de los compromisos de pago. No es la primera vez que, en los últimos años, se han visto puestas en riesgo muchas prestaciones destinadas a la atención médica de los jubilados nacionales. Así, aún se recuerdan los serios inconvenientes que atravesaron hace tres años los afiliados al PAMI en nuestra región, en ese entonces, por la falta de información existente en torno a los profesionales médicos que se encontraban en condiciones de atenderlos y, asimismo, por la falta del servicio de ambulancias a raíz de una deuda que el ente asistencial mantenía con la empresa a cargo de esa prestación. Lo cierto es que, por una u otra razón, los afiliados al PAMI vienen sufriendo situaciones incómodas y traumáticas, a las que se suma ahora la inquietante posibilidad de que se vean privados de la cobertura de medicamentos. De acuerdo a los antecedentes arriba mencionados -y otros que se sumaron con posterioridad- visto el problema con una perspectiva panorámica, podría decirse que no se trata de una rareza ni novedad, lo que no obsta para reclamar una urgente atención por parte de las autoridades sanitarias y de la obra social. Está fuera de duda y de toda posible relativización que los afiliados tienen derecho a una adecuada y constante cobertura médico-asistencial, así como también a una correcta y ágil atención. Se ha dicho en forma insistente aquí que la salud es un bien inalienable, cuya atención integral debería verse garantizada en forma inexcusable. En este caso, lo que está en juego es el derecho de un enorme universo de jubilados a contar con una cobertura eficiente en todo momento, por la cual, además, realizaron aportes a lo largo de sus vidas. Estos y otros antecedentes obligan al Estado a extremar esfuerzos en la búsqueda de soluciones al injusto problema planteado para los jubilados nacionales de nuestra region. |