La farmacia es un espacio de salud que convive diariamente con la comunidad, forma parte de ella, no solo por encontrarse en el mismo territorio sino por estar consustanciados, farmacéuticos y farmacéuticas, con las necesidades y requerimientos sanitarios de la población a la que sirven con dedicación y sentido profesional.
Una parte especial de nuestra comunidad son los adultos mayores que componen el universo de afiliados al PAMI, que día a día ingresan por decenas de miles por las puertas de las farmacias de todo nuestro país, ya sea las que se encuentran en los más pequeños pueblos o las que se sitúan en las más grandes ciudades, a ellos especialmente queremos informar un estado de cosas preocupante que pone en riesgo la normal continuidad de su prestación en medicamentos.
En algún momento de nuestra historia reciente las farmacias hicieron el esfuerzo económico de atender al PAMI cediendo parte de sus beneficios, es decir, renunciando a cobrar parte de su legítima ganancia, con el propósito de sostener la prestación en sus peores momentos. Hoy, por ejemplo, ese esfuerzo significa que para atender el convenio PAMI las farmacias ceden al Instituto hasta 17% del precio del medicamento, es decir que por cada 100 pesos de una receta PAMI la farmacia cobra finalmente 83 pesos, lo que equivale a bonificar mas del 50 % de su margen comercial.
Este aporte que la farmacia, con enorme esfuerzo, viene haciendo al PAMI permitió poder sostener la atención a los pacientes en los momentos más difíciles de nuestra historia reciente, pero hoy, ese mismo esquema de aportes, hace imposible sostener la prestación a los jubilados.
Por otra parte la decisión del gobierno nacional, en la que coincidimos, de aumentar la cobertura en medicamentos a nuestros jubilados, hace que en promedio hoy los jubilados tengan una cobertura del 84%, es decir que de cada 100 pesos de una receta PAMI la farmacia solo recibe de manera directa 16 pesos, y renuncia a cobrar aportando al sistema como mencionamos hasta 17 pesos, el resto es financiado por la propia farmacia, con sus posibilidades y recursos, hasta que la obra social pague, y en los últimos dos años las condiciones y plazos de pago se han ido deteriorando de manera creciente. En este momento la abultada deuda que mantiene el instituto con las farmacias hace insostenible el convenio ya que nos encontramos con prestaciones no cobradas del mes de mayo.
El convenio que PAMI tiene firmado con la Industria Farmacéutica vence a fines de agosto, y hemos solicitado a las autoridades del Instituto ser escuchados para su renovación, ya que se requieren cambios en la relación contractual con las farmacias para poder asegurar la normal continuidad de la prestación.
Se hace imprescindible revisar el porcentaje de aporte de las farmacias al PAMI y asegurar un calendario de pagos de estricto cumplimiento.
La farmacia argentina se encuentra frente a un escenario altamente riesgoso, hemos llegado al límite de nuestras posibilidades intentando no resentir jamás el servicio a nuestros millones de jubilados en cada rincón del país, hemos dado muestras reiteradas y consistentes de nuestro compromiso profesional, pero la situación ya llegó a una zona límite donde el margen de maniobra es casi inexistente, o se nos brinda la posibilidad de consensuar soluciones o la prestación farmacéutica en el convenio PAMI corre peligro de verse gravemente afectada.
Hemos pedido a las autoridades del PAMI, y de la Industria Farmacéutica, ser invitados a la mesa de discusión para la renovación del convenio, y todavía no hemos recibido una respuesta. De esa respuesta depende la supervivencia de la normal atención en medicamentos a nuestra comunidad de jubilados, tal como nuestra cultura y nuestra historia ha forjado, y la población merece.
COMUNICADO ENVIADO A LOS MEDIOS
Vence el convenio de PAMI. A principios de septiembre los jubilados podrían quedar sin cobertura de medicamentos
De continuar los altos costos que las farmacias asumen prestando servicio a los afiliados de PAMI, sumado a la abultada deuda que están financiando al Instituto, en las condiciones actuales el sistema se torna inviable.
Hasta el momento, y a pocos días del vencimiento, ni el director del PAMI, Dr. Luciano Di Césare ni las cámaras de la industria farmacéutica han convocado a las farmacias para renovar el acuerdo.
De la renegociación de las condiciones del convenio dependerá tanto la sustentabilidad de la red de farmacias, como la continuidad de la cobertura de medicamentos que reciban los jubilados.
“Esperamos que las autoridades nacionales cumplan con lo manifestado públicamente a comienzos de año, cuando afirmaron que las farmacias iban a estar sentadas en la mesa de discusión y que no se las iba a perjudicar por ser el eslabón más débil de la cadena”, señala el presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina, Dr. Raúl Mascaró.
Mesa ejecutiva
COFA