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Según la Organización Panamericana de la Salud, el cáncer es responsable del 20% de las muertes en el continente americano. En la actualidad es la segunda causa de mortalidad por enfermedad en algunos países, como Brasil, Argentina y Chile. Esta información se desprende del Informe 2013 sobre el Estado de la Oncología (State of Oncology), encabezado por el prestigioso epidemiólogo Peter Boyle. En esta nota, publicaremos un pasaje del informe. | ||
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De acuerdo con datos de 2008, en nuestra región el tipo de cáncer más común en los hombres es el de próstata, seguido por el de pulmón, mientras que las principales causas de morbilidad/mortalidad son los tumores de pulmón, traquea y bronquios, lo que representa el 14% de los casos de cáncer. En las mujeres, el tipo de ca´ncer ma´s comu´n es el de mama, y es también el que tiene la mayor tasa de morbilidad (19%).La tasa general de mortalidad por cáncer en América Latina está por encima de los países desarrollados: 94% contra 84%. La diferencia se atribuye a que en los países desarrollados todas las clases sociales tienen un mejor y mayor acceso al diagnóstico precoz, gracias a mejores tecnologías de diagnóstico y políticas de prevención. En Latinoamérica, la concientización del cáncer como un asunto de salud pública y la creación de políticas relacionadas han tenido un desarrollo irregular. Brasil, México, Colombia, Uruguay y Argentina las implementaron desde las primeras décadas del siglo XX, mientras que en otros estados recién en los últimos años se incluyó el tratamiento del cáncer en la cobertura de salud pública.
Uno de los desafíos que actualmente se enfrenta la mayoría de las naciones latinoamericanas es la falta de leyes que exijan la enseñanza obligatoria y sistemática de la oncología en la carrera de medicina. Hasta en los lugares donde la disciplina se incluye a nivel académico, con frecuencia no posee una estructura y una coherencia adecuada entre las diferentes escuelas de medicina. Los problemas económicos y el destino de fondos para programas de salud pública son otro de los factores fundamentales de la disparidad, ya que existen diferencias en los tipos y grados de atencio´n que se les brindan a los pacientes oncológicos. Mientras que, por ejemplo, México, Argentina y Brasil cubren mediante el sistema de salud pu´blica el tratamiento de todos los tipos de cáncer, Chile sólo financia la atención médica para un número limitado de neoplasias y tipos de tratamientos. Por último, el porcentaje del producto bruto interno (PBI) que se destina a la salud pu´blica también es muy diverso entre los países, lo que genera un impacto directo en las políticas. Según los datos de 2005 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), diez países han destinado en 2002 y 2003 menos del 2% del PBI al presupuesto de la salud pública, otros siete (México, Uruguay, Jamaica, Brasil, Chile, Nicaragua y Honduras) han destinado entre 2 y <4% del PBI, y sólo Argentina, Colombia, Costa Rica, Panamá y Cuba han tenido un presupuesto de salud entre 4 y <6%. Fuente: BaireSalud |