A través de una declaración aprobada hoy propuesta por el diputado Hernán Rossi, la Legislatura expresó su profunda preocupación por la venta de medicamentos que requieran prescripción médica por intermedio de la web y expresó que vería con agrado que la autoridad competente lleve adelante campañas de concientización.
Entre los fundamentos de la iniciativa se detallaba: “El anonimato que brinda la web, la posibilidad de comprar sin receta y la creencia de que en la red todo es más barato, influyen de manera directa para que cada día, más personas utilicen ese medio para adquirir distintos tipos de remedios.
Desde hace algunos años algunos hábitos parecen haber cambiado. Cada vez, más personas reemplazan la visita al médico por foros en internet donde comparten información, recomiendan medicamentos y algunos: hasta se convierten en especialistas que aconsejan la dosis a ingerir. Además, es común la circulación de correos electrónicos desde donde se ofrece desde la famosa “píldora azul” hasta antidepresivos, adelgazantes, psicotrópicos e inclusive remedios para no quedarse pelado.
Sin embargo, uno de los productos que más preocupa es la venta de Misoprostol (Oxaprost) utilizado en pacientes con riesgo de úlcera gástrica asociada con el uso excesivo de antiinflamatorios y que utilizado por vía vaginal produce contracciones del útero que terminan por provocar un aborto. Su venta debería ser siempre bajo receta archivada ya que está compuesto por principios activos que por su acción, solo debieran ser utilizados bajo rigurosa prescripción y vigilancia médica. No obstante, en la web se consigue fácilmente.
En el mismo sentido, la Junta Internacional de Fiscalización de Naciones Unidas (JIFE) alertó en reiteradas oportunidades el uso indebido y el tráfico de medicamentos en todo el mundo y lo vincula también, al crecimiento del mercado negro abastecido por medicamentos robados, falsificados y luego comercializados vía internet.
Además, desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Ciudad de Buenos Aires aseguran que existen docenas de páginas on-line que venden todo tipo de fármacos sin ningún tipo de control.
Es muy posible que muchos de ellos no cumplan con el control de calidad y que algún inescrupuloso se tiente de ingresarlos al mercado desde el anonimato que ofrece la web.
Quienes ofrecen medicamentos en la web no tienen un domicilio físico ni legal. Tampoco un farmacéutico al frente de su negocio que se haga responsable como dicta la Ley nacional Nº 17.565 que regula la actividad farmacéutica. Esta norma establece que la preparación de recetas, despacho y venta al público de drogas y medicamentos solo puede hacerse en farmacias habilitadas por la autoridad de aplicación, de lo contrario se lo considera ejercicio ilegal.
No obstante, la ley no se cumple y cada vez existen más “farmacias virtuales” en internet que ofrecen precios bajos, amplia variedad de medicamentos, un trato confidencial y hasta asesoramiento gratuito.
Algunos expertos temen que el problema de la venta en internet se torne incontrollable”.