Científicos de Estados Unidos anuncian que a partir de octubre será requisito indispensable para desarrollar una investigación biomédica correcta que los animales empleados tengan una representación adecuada de ambos sexos. Existen sustancias que no afectan por igual a hombres y mujeres, por lo puede encontrarse un vicio en las conclusiones de los trabajos. La igualdad de género es importante también en este aspecto, para obtener mejores resultados en su aplicación a humanos. La cuestión se publica en la revista Nature.
Los hombres no son igual que las mujeres, eso está claro. En cuestiones sociales hay todavía mucho camino que recorrer y parece que el tema de la investigación no está exento de diferenciación. No solo en cuestiones anatómicas, fisiológicamente, también, ambos sexos son diferentes y necesitan formalidades distintas. Sin ir más lejos, y por poner un ejemplo, el consumo de alcohol no afecta igual a hombres y mujeres, y lo mismo ocurre con muchas otras sustancias. Por estos motivos, científicos estadounidenses exigen que a partir de octubre que quienes pidan financiación expliquen sus planes para buscar el equilibrio entre machos y hembras en los animales empleados para investigar.
El porcentaje de estudios en los que solo se utilizan machos frente a los que solo se emplean hembras es de 5,5 a 1. El director de los Institutos de la Salud Nacionales, Francis Collins, afirma que su objetivo es “transformar cómo se hace la ciencia”.
Esta demanda se amplía también “a los cultivos celulares que se utilizan en muchos estudios para, entre otras cosas, observar el potencial de determinadas moléculas y trasladarlas después a humanos convertidas en medicamentos”, cuenta Collins. Según informan desde el Instituto, “formaremos a personal para mejorar el diseño de los estudios incluyendo la variable sexual y trabajarán en mejorar la política científica basándose en estudios continuos”.