El proyecto de ley que habilita la venta de marihuana en Uruguay comenzó a votarse, sin ninguna modificación, en la Comisión del Salud del Senado y será tratado en el plenario de la Cámara en diciembre. La medida habilitará a las farmacias a vender hasta 20 gramos mensuales de la droga por usuario registrado.
Sin embargo, la Asociación de Química y Farmacia del Uruguay solicitó al gobierno de José Mujica que reviera la decisión de que se venda en farmacias. Eso no fue contemplado por la bancada oficialista, que decidió aprobar el proyecto sin cambios para evitar complicaciones.
“Estamos muy preocupados por el posible desprestigio de la actividad, porque hoy la propia farmacia comunitaria tiene la obligación de entregar medicamentos controlados y con receta verde; pero a veces no se cumple con eso. Nos preguntamos qué pasará mañana si el químico detecta que se entregaron más cigarrillos que los registrados“, indicó el secretario de la asociación, Eduardo Savio.
El secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, indicó que en la reglamentación de la ley, se podría establecer que la droga no se venda en todas las farmacias del país, sino en las que estén interesadas. En ese marco, se le daría la posibilidad a los químicos de negarse a que se venda cannabis en su farmacia, pero en las localidades donde exista una sola, no podrán impedir la comercialización y estarían sujetos a sanciones.
Savio declaró que si se obliga a la venta de marihuana en farmacias, “la manera elegante de decir que no, es dejar la dirección técnica”. “Creo que corren el riesgo de que no tengan químicos para las direcciones y entonces las farmacias van a dejar de ser farmacias y van a pasar a ser lo mismo que un kiosco, porque no habrá garantías de que los procesos estén autorizados por químicos”, agregó.
“Cuando hablaron de nosotros, no nos comunicaron, no nos preguntaron, fue una situación bastante penosa. Dijeron: ‘Las farmacias tienen las computadoras, tienen el software y los químicos’. Nos pusieron al mismo nivel que el software y las computadoras”, explicó.
Por último, según un artículo de El País, Savio agregó que es “un poco triste” que las farmacias prioricen intereses comerciales sobre lo sanitario. “Sabemos que en una farmacia pequeña la ecuación es distinta y es más difícil que cierren los números, esto los va a ayudar a cerrar números. Pero a mí me da mucha pena que sea un salvador la marihuana. ¿Entonces, cuál es la diferencia entre un traficante y un propietario de una farmacia? Solo que es legal”, aseguró.
En tanto, desde La Haya, la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) se pronunció en contra de que las farmacias vendan marihuana con fines recreativos, señaló su “grave preocupación” y exhortó al gobierno de José Mujica a “reconsiderar” dicha intención.