España: Las farmacias buscan nuevas fuentes de ingresos ante la morosidad autonómica

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La farmacia española vuelve a estar al rojo vivo. La escalada de impagos de las recetas, el recorte continuado del precio de los medicamentos, las nuevas incertidumbres regulatorias y el ejercicio de tareas burocráticas que les convierten a ojos de los ciudadanos en recaudadores de tasas y copagos han elevado a máximos el malestar del sector.

 

En este clima, las boticas catalanas decidirán mañana martes si reclaman judicialmente los intereses de la factura de 302 millones de euros que les adeuda la Generalitat o van más lejos y echan el cierre para exigir el cobro. Ya lo hicieron el pasado 25 de octubre y también las boticas valencianas en 2012 o las castellano manchegas un año antes en protestas que han dejado de ser anecdóticas.

Los impagos con la farmacia, superiores a 1.000 millones de euros según su patronal Fefe, son el ingrediente que faltaba al cóctel que agita y enturbia el futuro del sector. Pero la crisis ya estaba instalada en esta profesión inmersa en un profundo debate sobre un cambio del modelo que devuelva la estabilidad financiera perdida.

Los colegios oficiales de farmacéuticos de Madrid y Barcelona han unido fuerzas y han sido los primeros en formular una propuesta de cambio del modelo profesional y retributivo, ligado ahora a un porcentaje del PVP de los medicamentos dispensados.

La caída de ingresos y de márgenes del sector obliga, según las dos corporaciones, a explorar vías de ingresos basadas en el pago de nuevos servicios concertados con la Administración, si bien lo primero, reconocen, es el pago a tiempo de las recetas y el cumplimiento de las obligaciones asumidas por parte de las comunidades autónomas.

Clara falta de liquidez

La falta de liquidez de algunas comunidades es palmaria. El consejero de Salud, Boi Ruiz, despachó el jueves sin miramientos la reclamación de los boticarios de cobrar a 35 días, como estipula su concierto, en lugar de los 120 días que ofrece ahora la Generalitat. “No podemos hacer frente a los pagos en los plazos establecidos”, aseguró Ruiz, que no dudó en proponer a los farmacéuticos “ir todos juntos a llamar a la puerta de quien nos debe pagar”, en referencia al Gobierno central. Son las mismas soluciones ofrecidas en la Comunidad Valenciana o Canarias.

Los farmacéuticos de Barcelona y de Madrid han asumido que el sector ha tocado fondo, “está agotado”, y que se necesitan cambios para garantizar la viabilidad financiera de la red de farmacias. La facturación del sector está en niveles de 2003, mientras se dispensan los mismos envases que en 2010.

Momento de reinventarse

Es, por tanto, casi el mismo trabajo pero a menor precio. “Toca reinventarse”, sostiene el presidente del COF de Madrid, Alberto García Romero. “Vivir en un sistema agotado no es vivir, sino alargar la agonía”, asegura.

La profesión trabaja ahora en la fórmula para reinventar la farmacia. “El primer paso hacia la reestructuración es cambiar el cálculo del precio del medicamento y el margen”, señaló el vicepresidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona, Francesc Pla, en Infarma, el congreso anual del sector celebrado en Barcelona la semana pasada. Pla aboga por “explorar la posibilidad de desarrollar una cartera de servicios homologada, protocolizada y retribuida por los pacientes, las aseguradoras y la Administración sanitaria, que sea rentable”.

La propuesta final de los dos colegios mayoritarios de España estará en el plazo de uno a dos años, según Francesc Pla, y se apoyará en las preferencias de los propios colegiados. La consultora Antares ha recabado así la opinión de más de 1.000 farmacéuticos de Barcelona y Madrid y el resultado es que existe una mayoría que aboga una farmacia más asistencial, especializada en áreas sanitarias concretas y centrada en el seguimiento farmacoterapéutico de los pacientes.

Menos claro es el apoyo de un nuevo sistema retributivo sustitutivo al margen, pero este es uno de los grandes retos que tiene este sector que emplea a más de 40.000 personas para disminuir la dependencia de la receta, que supone el 80 por ciento de las ventas de la farmacia. El director de Bioindustrias y Farmacia de la consultora, Rafael Borràs, considera que el actual modelo por márgenes “no incentiva la actuación profesional asistencial que queremos implantar como modelo de futuro”. Incluso los socialistas apoyaron “un nuevo modelo retributivo para las boticas” la semana pasada.

Lo que parece claro es que la red de 21.427 farmacias no puede seguir financiándose a través de un margen de los medicamentos. Este margen, situado en el 27,9 por ciento del precio de venta con topes fijos a partir de los 143,04 euros, no es real, ya que la Administración aplica un sistema de descuentos y deducciones que, sumado a unos gastos de explotación, reducen el margen neto antes de impuestos de la farmacia hasta el 5,55 por ciento de las oficinas que menos facturan (443.426 euros al año) y el 12,81 por ciento de las farmacias con mayor facturación (más de 5 millones de euros), según un informe de la consultora PwC.

Fuente: El Economista


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