Hasta ahora no existe una cura para el vitiligo, una enfermedad que afecta la pigmentación de la piel. Sin embargo, un estudio desarrollado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Loyola en Chicago (Estados Unidos) abre esperanzas hacia un tratamiento que resulte efectivo. En una publicación que aparece hoy en la revista Science Translational Medicine, los autores explican cómo desarrollaron una proteína genéticamente modificada que revirtió los efectos del vitiligo sobre la piel de ratones y que, además, tuvo efectos positivos en tejidos humanos.
La proteína modificada, indican los técnicos, es el primer tratamiento potencialmente efectivo para este mal, que provoca parches blancos en la cara, las manos y otras partes del cuerpo. La enfermedad se produce porque el propio sistema de defensas del organismo ataca a las células encargadas de la pigmentación.
Estudios anteriores habían demostrado que una proteína llamada HSP70i jugaba un rol clave en esta respuesta autoinmune desmedida; fue en ella que centraron su estudio los científicos. En sí, lo que hicieron fue modificar uno de los 641 bloques (aminoácidos) que conforman la proteína, para dar lugar a una versión mutante de la HSP70i. Luego, la inyectaron en los ratones enfermos. Dio resultado. Cuando los roedores con vitiligo fueron vacunados con la versión mutante de la HSP70i su piel recuperó la pigmentación normal.
El equipo patentará la proteína y comenzará a diseñar estudios para seres humanos.
Fuente: Diario El País -Uruguay
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