La policía de Nueva York está cansada de los atracos a farmacias. Y es que es rara la semana en la que ninguna botica de la ciudad estadounidense es amedrentada por adictos a los fármacos. Para localizar a los sospechosos, los agentes han pensado en incluir ‘frascos-cebo’ entre las existencias.
“Puede servir como puerta de entrada a otras actividades delictivas, especialmente entre los jóvenes”, dijo el comisionado de la policía Raymond Kelly según azcentral.com. En las estanterías de las farmacias habrá algunos frascos con localizador GPS. Si un delincuente atraca un local y se lleva uno de los envases marcado, podrán localizar dónde ha dejado su botón.
Los dispositivos se colocarán en los medicamentos predilectos de los ladrones, que suelen ser los más caros. Las autoridades de la ciudad quieren acabar con la adicción a estos productos, ya que cuando los consumidores no pueden seguir comprándolos, o los roban o “recurren a drogas más baratas como la heroína o la cocaína”.
La otra razón es la seguridad en las farmacias. Kelly ha recordado el atraco que en 2011 se cobró la vida de cuatro personas en Long Island. Otro caso reciente fue el de un oficial de policía, que tras coger una bajar por lesión se enganchó a los analgésicos. Unos meses después se dedicaba a atracar farmacias a punta de pistola.
Aunque no es la primera vez que la policía de Nueva York usa el truco del señuelo, creen que ésta será la definitiva. Aunque sobre el problema de la adicción a las drogas como tal no han dicho nada.
Fuente: La Información.com