Europa está enfrentando una nueva ola de casos de COVID-19, mientras se detecta el avance de una nueva cepa, Ómicron, que según la Organización Mundial de la Salud es una “variante muy divergente con un alto número de mutaciones (…) algunas de las cuales son preocupantes y pueden estar asociadas con un potencial de escape inmunológico y una mayor transmisibilidad”.
En la Argentina –hoy con sus fronteras abiertas y dispar flexibilización de las medidas de prevención según la región- ha comenzado a implementarse el esquema de dosis adicionales y de refuerzo para población de riesgo en algunas provincias, aunque aún quedan casi 37 millones de personas inmunizadas con una sola dosis, mientras la variante Delta continúa aumentando su circulación en el país:
Vacunados con esquema completo 29.992.687
Vacunados con esquema iniciado 36.751.699
Vacunados con dosis adicional 1.532.238
Vacunados con dosis de refuerzo 598.122
Fuente: https://www.argentina.gob.ar/coronavirus/vacuna/aplicadas
La generación permanente de evidencia científica relacionada con la efectividad de las vacunas y las características epidemiológicas de la pandemia, hace que los planes de vacunación sean dinámicos a fin de sostener los resultados inicialmente alcanzados. Luego de diversos estudios sobre la respuesta inmunológica de personas vacunadas, varios países están adoptando dosis de refuerzo y dosis adicionales en el esquema primario en poblaciones específicas.
En la Argentina, de acuerdo a lo evaluado por el Ministerio de Salud de la Nación, se recomienda la aplicación de una dosis adicional en dos grupos de población definidos:
1. Personas con inmunocompromiso que hayan recibido un esquema primario con cualquier vacuna contra la COVID-19. Se considera dentro de este grupo a quienes:
• Reciben tratamiento oncológico para tumores sólidos y onco-hematológicos.
• Son receptores de trasplante de órgano solido en tratamiento inmunosupresor.
• Receptores de trasplante de células progenitoras hematopoyéticas en los últimos 2 años o en tratamiento inmunosupresor.
• Inmunodeficiencia primaria moderada o grave.
• Personas viviendo con VIH.
• Tratamiento activo con corticosteroides en dosis altas o medicación inmunosupresora.
2. Personas de 50 años o mayores que hayan recibido un esquema primario de vacuna a virus inactivado La dosis adicional debe ser diferenciada de la dosis de refuerzo (también conocida como booster) y según lo establecido en acuerdo con los organismos internacionales se conviene en las siguientes definiciones operacionales:
• Dosis adicional: administración de una dosis adicional luego de un esquema primario cuando la respuesta inmune inicial es probablemente insuficiente.
• Dosis de refuerzo o booster: administración de una dosis de vacuna luego de un esquema primario con respuesta inmunológica inicial suficiente ya que es probable que la respuesta disminuya con el tiempo.
Aumento de casos
En la semana del 22 al 26 de noviembre, por primera vez en los últimos dos meses, hubo más de 2000 casos diarios de COVID-19 en dos jornadas consecutivas y actualmente superan los 1.900 casos diarios.
Después de más de 20 semanas con tendencia decreciente, la curva de casos se revirtió. Sin embargo, la tasa de mortalidad se mantiene baja (8 casos) y también las internaciones en las unidades de terapia intensiva (UTI) (614 casos).
Aun hay cerca de un 36% de la población que no completó el esquema con las dos dosis.