Los medicamentos de venta libre son aquellos que pueden ser adquiridos por decisión autónoma del comprador, sin requerir autorización facultativa.
La automedicación es la decisión individual de consumir un medicamento de venta libre, cuyo uso no requiere intervención del médico, para el tratamiento de una enfermedad fácilmente identificable. (Portal de información OMS).
La realidad es que la automedicación es un comportamiento habitual y muy frecuente en nuestro país. Acceder a los medicamentos de venta libre a través de las farmacias habilitadas y con el asesoramiento del farmacéutico acerca de su dosificación, intervalo de toma, tiempo de uso y precauciones, lo convierten en seguro, minimizando sus posibles efectos adversos y sobredosificación.
En este informe se analiza la evolución de las dispensas de medicamentos de Venta Libre durante el período 2012-2015, tal como se observa el en gráfico a continuación. (Nº1)

Si bien la venta es constante, el mercado ha sufrido fluctuaciones, con una caída importante en 2014, comparado con el año anterior -del -6.04%- y un repunte del 3.83% en 2015.
Al considerar la cantidad de unidades dispensadas en el año 2015 (179.439.505), y calculando el promedio diario de dispensas, asciende a aproximadamente a 492.000 unidades.
Al analizar las dispensas mensuales en lo que va del año 2016, desde enero a septiembre incluido, el mes de marzo es el de mayor cantidad de unidades dispensadas. Mes de gran incidencia de alergias, resfríos y tos, patologías para las cuales hay una amplia oferta de productos de venta libre apuntalada por la publicidad en los medios.
Tal como puede visualizarse en el gráfico, (Nº2) hay una caída pronunciada en abril y una tendencia alcista a partir de julio.

El mercado de venta libre es importante y creciente. Cada 4 medicamentos dispensados, 1 es de venta libre. Según datos de la empresa Alfa Beta, hay 5300 medicamentos de Venta Libre, incluyendo distintas presentaciones y formas farmacéuticas.

Si bien la ley taxativamente indica que todos los medicamentos deben ser dispensados en las farmacias, todavía se pueden encontrar en kioscos, almacenes y otros comercios.
Falta fiscalización pero también educación sanitaria, para que las personas tomen buenas decisiones sobre su salud y, al necesitar un medicamento, piensen en la farmacia como la única opción de acceder a él en forma segura.