El 8 de julio concluyó el primer Curso Nacional sobre Cannabis Medicinal, organizado por la COFA, el IQUIMEFA (UBA-CONICET) junto al Colegio de Farmacéuticos de Jujuy.
Claudia Martino, presidente del COLFARJUY, destaca que esta actividad virtual superó las expectativas tanto en lo académico como en la convocatoria, logrando cumplir ampliamente los objetivos propuestos para el uso racional del cannabis como opción terapéutica. “Al principio pensamos que fuera una serie de charlas, pero luego se estructuró como curso, gracias a la plataforma de la COFA y a la expertise que tiene la profesora Dra. Catalina van Baren junto con su equipo.

Los seminarios fueron sumamente interesantes y se logró la actualización en los diversos temas relacionados al cannabis en el contexto actual y avances en los campos científico, médico y legal vinculados con la profesión farmacéutica. El curso tuvo un temario extenso que incluyó la planta de cannabis, el sistema endocannabinoide, los preparados a base de cannabis y su identificación analítica, el aspecto médico y sus indicaciones. También se abordó el marco regulatorio tanto nacional como internacional, y se analizó el aspecto social, lo que es la cultura cannábica. Este curso, además, permitió conocer un nuevo campo para la participación del farmacéutico, que es la “agroindustria farmacéutica”.
“Entendimos la importancia de la docencia en esta “democratización” de la medicina, de los actores que participan del proceso de elaboración, distribución, control, prescripción, dispensa y uso del cannabis medicinal.
El cultivador, el laboratorio, el médico, el farmacéutico tenemos que estar en sintonía para poder dar respuesta a estos nuevos desafíos”.
Todo lo relacionado a la regulación, a la prescripción y dispensa del aceite de cannabis ocurrió en este último periodo de tiempo, buscando dar respuesta a una situación de elaboración y consumo que se estaba dando de hecho en la comunidad.
Por un lado, la aprobación oficial es para una indicación muy específica: la epilepsia refractaria, sin embargo, se está utilizando “off label” para el tratamiento de innumerables dolencias. Y también se usan productos de diversos orígenes y calidades, en la mayoría de los casos, no controlados. Ahí es particularmente importante el rol docente del farmacéutico con los pacientes, su mirada y su participación en mesas de trabajo donde consensuemos la respuesta a este desafío sanitario. Es importante llevar a esos espacios multidisciplinarios, además de la mirada científica, técnica y legal, la experiencia empírica que nos transmiten los pacientes, que es muy valiosa”.
Martino concluye: “Es muy importante la actualización del farmacéutico. Los cursos de capacitación no vienen a plantear soluciones sino desafíos; hay que trabajar mucho. Por eso el Colegio y la COFA tomaron la iniciativa de impulsar que este curso fuera a nivel nacional y en forma gratuita. Tenemos que tener en claro que el conocimiento es esencial y todos tenemos que tener acceso. Esto es parte de la estrategia de servicios farmacéuticos basados en Atención Primaria de la Salud. Tal es así, que como Colegio estamos trabajando en una ley que de marco a los servicios farmacéuticos, consolidando el modelo sanitario de farmacia”.