Ginés González García vuelve a ser ministro de Salud

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El sanitarista fue ministro de salud de la provincia de Buenos Aires desde 1999 hasta 1991 y de la Nación desde 2002 hasta 2007. Fue el impulsor de la Ley 25.649 de Prescripción de Medicamentos por su Nombre Genérico y el Programa Remediar, así como del Programa de Salud Sexual y Reproductiva enmarcados en una política de fortalecimiento de la Atención Primaria de la Salud. Fue también creador de la Fundación y la Universidad ISALUD.

Entrevistado por Correo Farmacéutico durante el Congreso Farmacéutico Argentino de 2017, el Dr. González García afirmó, entre otros conceptos:

Agencia de Evaluación de Tecnología

“La Agencia de Evaluación de Tecnología tiene que ser concebida por consenso. Pero el problema de la incorporación acrítica no lo resuelve solamente la agencia, es mucho más complejo. No creamos que el día que esté la agencia se van a eliminar estas incorporaciones acríticas y casi obligatorias de cualquier cosa que aparece, como está pasando hoy en el sistema argentino, sea vía judicial, vía presión de los usuarios. El derecho colectivo y los intereses del conjunto están siendo reemplazados por el derecho individual y los intereses de las partes.

Los sistemas son solidarios pero justamente tienen que tener una posición solidaria para todos”.

Los biosimilares

“La batalla que se viene son los biosimilares. Ojalá que la industria argentina pueda seguir produciéndolos. Creo que todavía tienen un precio muy alto. Pero es importante que tengamos producción local. Por varias razones, no solo por las razones de los enfermos, sino por la sustitución de importaciones, desarrollo local de tecnología, etc”.

El modelo de farmacia para la Argentina

“Yo no deseo sanitariamente para la Argentina un modelo de farmacia como el de Chile”.

“La farmacia tiene que ser un centro de salud, distribuido como está, extraordinariamente bien en toda la Argentina, presente en todos lados, en todas las provincias. Lo que pasa es que el farmacéutico tiene que tener muchísimas más funciones fuera del mostrador que detrás del mostrador. Eso tiene que ver con dispensar mejor, estar él personalmente y no dejar que lo hagan otros; en la dispensa ejercitar el acto profesional, que significa aconsejar, indicar, educar al paciente. Y después de eso tiene que hacer un programa de seguimiento desde la farmacovigilancia hasta los resultados, un verdadero agente de salud que además no solo propicie la utilización de medicamentos sino de hábitos saludables, vida sana, estar atento a posibles contraindicaciones y muchas funciones más. Lo considero un actor importantísimo de la política sanitaria, así que la Argentina, que invirtió en ese recurso humano, tiene la obligación de funcionalizarlo y convertir un recurso privado como son las farmacias en un instrumento de las políticas públicas”.

“Los desafíos para un ministro de Salud son inconclusos: mejorar la salud de los argentinos. Eso nunca se termina. Y siempre es más lo que queda por hacer que lo que se hizo”.

Para leer la nota completa: https://bit.ly/2kleuvp


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