Los fármacos que actúan sobre el sistema nervioso central (SNC) influyen en la vida de las personas. Estos agentes son terapéuticamente invalorables porque pueden producir efectos fisiológicos y psicológicos específicos. Pueden aliviar en forma selectiva el dolor o la fiebre, suprimir los trastornos del movimiento o prevenir las convulsiones, además inducen el sueño o el despertar, reducen el deseo de comer o combatir la tendencia al vómito. Se utilizan para tratar la ansiedad, la manía, la depresión o la esquizofrenia sin alterar la conciencia.
Se realizó un análisis de la evolución de las unidades dispensadas desde 2004 a 2014, de los cinco grupos farmacológicos principales que actúan en el sistema Nervioso Central, tal como puede verse en el gráfico a continuación.
Los antiepilépticos (entre los cuales se incluye el clonazepam) han experimentado un fuerte y constante aumento (128,64%) en el período de tiempo considerado. Pasamos de 7.912.387 en el año 2004 a 18.091.237 unidades en 2014.
Otro grupo terapéutico que continua aumentando su uso son los antidepresivos. Tal vez la sobreexigencia social, que no permite a las personas estar tristes ni desanimados, sea una de las causas de la creciente prescripción. El sufrimiento se tolera mal y se está medicalizando. Su venta en unidades pasó de 4.412.320 a 9.071.680 es decir, un aumento del 105,6%.
Los hipnóticos y sedantes evidenciaron una dispensa positiva, pasando de 1.968.469 a 2.713.004de unidades, lo que representa un aumento del 37.82% .
Es llamativo el caso de los tranquilizantes en los que se evidencia una disminución del 4.64% en las dispensas, pasando de 14.331.574 a 13.666.897 de unidades. Sin embargo continúan siendo muy dispensados.
Un resumen de lo expresado se muestra en el siguiente cuadro: