LA DEUDA DEL PAMI NO SE REDUCE Y LOS PROBLEMAS DE ATENCIÓN SE MULTIPLICAN

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La difícil situación por la que atraviesan las farmacias prestadoras del convenio PAMI en la Argentina, que nos obligó la semana pasada a tener que plantear públicamente este complejo escenario que pone en riesgo el servicio de provisión de medicamentos a más de 4 millones de jubilados argentinos, no logra ser superada.

La continuidad de un nivel de deuda insostenible y las consecuencias que esto conlleva en el corte de cuentas que impiden a las farmacias aprovisionarse de medicamentos, derivó en jornadas de reclamo en muchas farmacias argentinas la semana pasada, expresión que se repetirá en los próximos días en diversas provincias del país.

Hoy se anuncia un cese de crédito al PAMI en la provincia de Corrientes y el martes 3 de mayo el reclamo se extenderá a Chaco,  Salta, Jujuy, Tucumán y La Rioja.

Queremos destacar que la promesa del director de PAMI, Dr. Carlos Regazzoni, de pagar las prestaciones mensuales más una parte de la deuda que mantiene el Instituto no solo no se ha cumplido, sino que aumentó el tamaño de la deuda, situación que está generando la asfixia financiera de las farmacias de nuestra red.

El panorama se vuelve más angustiante aún si observamos que el segmento de prestación que presenta mayor atraso es el de Insulinas y Tiras Reactivas, destinado a pacientes cuyo acceso a la medicación es de alta sensibilidad.

En estos casos los atrasos se remontan a enero de 2016 y, traducido en cifras, significa que una farmacia que entrega gratuitamente a los afiliados diabéticos del PAMI sus insulinas y tiras, ha comprado y pagado los productos durante dos meses sin cobrar nada por ellas, teniendo en cuenta que estamos hablando de una medicación cuyo costo es significativamente alto y que por efecto de la inflación cuando la farmacia cobre un producto comprado y entregado al afiliado en enero, recibirá un importe menor al que necesita para reponerla en su stock en mayo y seguir haciendo su prestación al jubilado.

La llamativa deuda que acumula el segmento de insulinas y tiras reactivas ya comenzó a impedir que muchas farmacias del país puedan brindarle este servicio a sus pacientes y de no solucionarse, en el cortísimo plazo la imposibilidad de continuar con la prestación de insulinas se irá generalizando en todo el territorio nacional.

Los jubilados conocen muy claramente el compromiso de las farmacias que han sido sus prestadores en medicamentos desde hace más de 30 años en cualquier rincón de nuestra Argentina, saben de su esfuerzo por cumplir con ellos aún en las peores situaciones sociales, políticas, económicas o ambientales. Ese mismo vínculo que existe entre los jubilados y su farmacia nos obliga a ser claros con ellos e informarles sobre la gravedad de la situación.


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