A raíz de una publicación de Joana Bonet, escritora española, sobre la costumbre de llevar un botiquín en la cartera y sobre las alarmas del abuso de los Paracetamoles e Ibuprofenos, surge la idea de investigar qué sucede en nuestro país al respecto.
Según datos proporcionados por IMS sobre el mercado de paracetamol e ibuprofeno, de los que se encuentran entre los 100 más vendidos y considerando solamente los de venta libre, las unidades dispensadas por el canal farmacia son de 14.381049 y 10.847.897 respectivamente.
Suponiendo que los consumidores pertenecen al grupo etario de 20 años y más, según Censo 2010, contamos con 26.352.712 personas.
Relacionando población con el número de unidades, vemos que el consumo aproximado es de 0.95 cajas por habitante por año.
Si se calcula el promedio de las distintas presentaciones de los productos que contienen el principio activo Paracetamol e Ibuprofeno, y excluyendo los exhibidores, llegamos a 40 comprimidos y/o cápsulas por unidad.
Dice la escritora: “las pesadumbres diarias, acrecentadas por las multiformes caras del estrés y la crisis, empujan a servirse de una ayuda para aliviar el malestar en un gesto lícito y compasivo con nosotros mismos”.
En nuestro país es frecuente estar dispuestos a compartir un analgésico, o a recomendarlo. Por lo tanto la realidad de España no dista de la nuestra en materia de Paracetamoles e Ibuprofenos.